La familia viral

Mirar el teléfono después de un rato de desconexión, según el día, puede hacerte creer que te has confundido de planeta. Hace dos viernes, sin ir más lejos, entré en Facebook y en WhatsApp tras horas sin actualizarlos. En mi pantalla se repetía una escena: un señor trajeado miraba a cámara con un mapa de fondo mientras que una niña con jersey amarillo, primero, y un niño en andador, después, interrumpían su conversación con la BBC. Pocas veces he visto ese consenso entre mis contactos: se trataba del vídeo más importante del año, al menos si medimos el interés que ha despertado.

Nunca había visto crecer tan rápido un fenómeno viral. En menos de 24 horas se había expandido por todo el mundo —solo el vídeo de la BBC en Facebook tiene más de 87 millones de reproducciones— aupado por los medios de comunicación. En el mismo día surgieron parodias, artículos sobre quién era Robert Kelly y hasta debates sobre su reacción. Si parpadeas, te lo pierdes.

El tema incluso ha despertado un pique entre dos históricos del periodismo: la BBC y The Wall Street Journal. Los primeros acusan a los segundos de haberse saltado el embargo de la entrevista que dio la familia Kelly pasados unos días. Nadie quería perder la oportunidad de estirar el fenómeno. Y les ha salido bien: la entrevista se ha convertido en la noticia más leída en toda la historia de la web del diario estadounidense. Y eso que el año pasado llegó Trump a nuestras vidas.

En esa entrevista, el profesor y su esposa (saludos a los que la tomaron por niñera), Kim Jung-A, confiesan que su mayor temor era que la BBC no volviera a llamarle. Pero vaya si lo hicieron. Tal vez, sin tanta repercusión, alguien habría puesto en duda la profesionalidad de este padre al que una situación cotidiana le sobrepasó en el momento menos adecuado. Pero ahora todo el mundo adora a esta familia y a la entrañable niña. Tal vez, convertirse en viral es lo mejor que les ha pasado.