_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cacería

Mantener la intriga y el interés del espectador a lo largo de 18 capítulos desarrollando un solo caso demuestra la calidad de los guionistas de 'The Fall'

Ángel S. Harguindey

La excelente serie británica The Fall (La caza), rodada en Irlanda del Norte para ser exactos, arrancó en España a comienzos de 2014 en AXN. Ahora se pueden ver sus tres temporadas en el canal de pago. Una vez más se comprueba la calidad y el dominio narrativo de los británicos para desarrollar una trama policial.

Gillian Anderson (la Scully de Expediente X) y el norirlandés Jamie Dornan son los protagonistas absolutos de una historia en la que la superintendente de Scotland Yard es destinada a Belfast para coordinar la búsqueda y captura de un asesino en serie, un piscópata y sádico sexual. Mantener la intriga y el interés del espectador a lo largo de 18 capítulos desarrollando un solo caso demuestra la calidad de unos guionistas a los que hay que añadir un sólido reparto de secundarios y una realización sobria que no oculta la violencia del asesino pero tampoco se recrea en ella. Belfast, la violencia machista, una juventud que no recuerda ya la larga etapa de enfrentamientos entre católicos y protestantes, familias desestructuradas, pederastia eclesiástica... temas que no son exclusivos de Irlanda del Norte pero que conforman su presente y aumentan el valor testimonial de la serie.

Probablemente una característica de esta serie sea la de la extraña relación que se produce entre la cazadora y la pieza a cobrar. La policía no duda en ningún momento de cual es su objetivo, pero a lo largo de las temporadas siente que hay más de una coincidencia en la personalidad de los dos. Es una mutua atracción morbosa, poco frecuente en un producto destinado al consumo masivo y que, sin embargo, encaja perfectamente en una trama que no oculta la maldad pero rehuye el confortable maniqueísmo.

La caza entra de lleno en esa espléndida selección de ficciones británicas que podría englobar a Line of Duty, Broadchurch, Top of the Lake, Happy Valley, Luther, Pincipal sospechoso, River... sin citar a los clásicos como Sherlock.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_