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Columna
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El acabose

El día que Báñez negó que los pensionistas perdieran capacidad adquisitiva, pasó algo que eclipsó todo

Ángel S. Harguindey

El martes fue un día sorprendente. El Presidente Rajoy recibía a los familiares de las víctimas del Yak 42 catorce años después de la tragedia. Los precios en enero se disparaban hasta el 3%. Las pensiones siguieron con un alza del 0,25%. La ministra de Empleo y Seguridad Social, con ese punto rociero que le caracteriza, negaba una y otra vez que los pensionistas perdieran poder adquisitivo y la serie Pulsaciones elevaba su nivel de calidad. Bien, pues todo eso quedó eclipsado por las secuelas de un fenómeno televisivo de la noche del lunes: Isabel Pantoja visitaba El Hormiguero. Aquello fue el acabose con un "minuto de oro" que llegó a las 22.54 horas hasta los 5.996.000 espectadores. Ni que fuera un partido de fútbol.

Todos las cadenas no tuvieron más remedio que comentar el programa y lo hicieron, faltaría mas, desde el rencor. ¡Es la jungla de las audiencias, estúpido! La palma se la llevó Sálvame aunque no sabría decir si fue el Sálvame Naranja o el Sálvame Limón, en donde ese ego desmesurado que atiende al nombre de Jorge Javier Vázquez se despachó a gusto: "Una vez que no le sirvo me da una patada y me envía a la mierda, prefiero estar en la mierda que a su lado", declaró el presentador con ese toque Bloomsbury que le caracteriza, a él y al programa. La ira la desató una respuesta de la cantante cuando se le preguntó por su perra Sisi, un regalo que le hizo tiempo atrás el autosatisfecho Vázquez: "Quiero a mi perra, venga de donde venga". Troya fue poco al lado de la respuesta de los salvadores: "Vengo de trabajar, usted de la cárcel, del trullo, del talego. De ahí viene usted", respondió el conductor del programa de los cítricos que remarcó su enfado pidiendo la "revisión del sistema penitenciario español", pues la tonadillera continúa siendo una "resentida". Al menos no pidó la horca.

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