‘MacGyver’ se quita años de encima
Lucas Till protagoniza la nueva versión de la serie del popular héroe de los ochenta
Cuando era niño, en casa de Lucas Till solo había un MacGyver y no era Richard Dean Anderson, el actor protagonista de esta popular serie de los ochenta. “Era mi padre. Un verdadero manitas que todo lo solucionaba a su manera. Siempre le llamamos MacGyver”, recuerda a EL PAÍS quien ahora protagoniza la nueva versión de la serie que en España emite los lunes Fox (23.05). Por aquel entonces Till ni se imaginaba su futuro. Realmente no veía la serie y su único interés eran los deportes. Pero con una complexión demasiado pequeña para dedicarse al fútbol americano optó por la interpretación. El impacto en la cultura popular de MacGyver, una serie donde su protagonista era capaz de detener al malo gracias a su ingenio y un chicle, un clip o una navaja multiusos, hizo que este título se convirtiera en EE UU en un sinónimo de “manitas”. “Un Indiana Jones antes de Indiana Jones que, como él, trabaja en solitario”, describe el actor de 26 años.
El nombre de Till y el de MacGyver se unen en esta nueva versión del clásico televisivo. No se trata de una historia de origen aunque la serie apueste por un MacGyver casi diez años más joven de lo que era su protagonista en la antigua. Ahora, Angus MacGyver no trabaja en solitario. Pero sigue utilizando su ingenio en lugar de sus puños para salir airoso de cualquier misión. “Como le digo en la serie a un hacker, él sabrá cómo hackear un sistema, pero yo sé cómo hacer todo lo demás”, presume el actor de su personaje.
Este no es el primer intento de devolver la vida a MacGyver. Jared Padalecki (Supernatural) protagonizó en 2003 lo que se quedó en un telefilme titulado Son of MacGyver. Y lo mismo le podía haber pasado a este nuevo intento, porque del capítulo piloto original apenas queda nada en la serie. El realizador James Wan se encargó de realizar el nuevo piloto, sustituyendo a David Von Ancken. También entraron nuevos guionistas y Peter M. Lenkov (Hawai Five-0) se convirtió en su showrunner. “Sé que me llaman el rey del remake pero solo van dos”, se enfada. “Siempre quiero honrar el original pero añadir más valor a las franquicias”, agrega.
Al que no hubo forma de conseguir para el nuevo MacGyver fue a su protagonista original. Ni tan siquiera su bendición. “No quiero ser parte de un proyecto que ha dejado de lado a los fans del personaje original obviando las razones por las que son fans”, declaró Anderson públicamente. Entre los principales cambios está el séquito que rodea al personaje central, un reparto que incluye al ex CSI George Eads. “Es el Butch Cassidy de mi Sundance Kid”, le describe Till. Además, en el siglo XXI es difícil resolver algo sin un ordenador. “Pero en lugar de encargarme de esa parte nos dividimos las tareas”, aclara el actor. Y lo que desaparece de MacGyver es su famoso corte de pelo de macarra de los ochenta. “Me dejé crecer el pelo para que hicieran lo que quisieran pero sabía que sería diferente”, añade Till.
Lo que no ha cambiado es la acción. Till, conocido por su trabajo en X-Men: Apocalipsis, asegura que es lo que más le gusta, interpretar todas sus escenas de acción. Y, por supuesto, hay numerosos guiños a la nostalgia gracias a esos elementos que hicieron de MacGyver quien fue, como su chaqueta de cuero, la navaja suiza o el jeep lleno de sorpresas.
Éxito de audiencia pero duras críticas
Las críticas han sido demoledoras. En la web especializada Rotten Tomatoes, solo un 22% de los comentarios sobre este remake fueron positivos en su arranque. Los demás se cebaron. "Se necesitaría un MacGyver para salvar el nuevo MacGyver" es un ejemplo de los titulares que acompañaron el estreno.
Sin embargo la nostalgia vende porque la nueva serie arrancó en EE UU como lo más visto del día, con 10,8 millones de espectadores, y fue de los primeros estrenos en asegurarse su continuidad a lo largo de toda la temporada televisiva. “El público quiere volver a ver los mismos trucos pero más modernos y pasar un buen rato. Es lo que se llama entretener a la audiencia”, resume el actor, desoyendo a los críticos.
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