Gloria Trevi pone cada cosa en su lugar

Gloria Trevi ya no es la misma chica rebelde que en 1992 llevó a Jordi Estadella al suelo del plató del Un, dos, tres… La cantante mexicana ha cambiado el pelo suelto y alborotado por una melena rubia y estilizada, y las medias rotas por unos leggins negros. Sus respuestas —con esa voz ronca que siempre ha tenido— parecen menos impulsivas, pero a los pocos minutos de lo que parece una entrevista con una artista “más plantada” sale de su boca un “¡ahhhh!”, grito que la caracteriza y que recuerda que el ADN no cambia. A sus 48 años, la intérprete, que participa como asesora de Manuel Carrasco en la cuarta temporada de La Voz España (Telecinco, miércoles, 22.00 ), asegura que ha aprendido que “todo tiene su lugar”.

Aunque su nombre siempre había estado asociado con controversias y escándalos, pareciera que las “locuras” de Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz (Monterrey, 1968) han quedado reservadas para los escenarios. “La verdad, trato de contener muchas cosas. Aunque a veces quisiera poder controlar ciertas explosiones que tengo, porque se ven muy impulsivas”, confiesa. Y si la niña que hace 25 años vino a España “desesperada” por la atención del público, la “mujer madura” en la que se ha convertido sabe que debe respetar el espacio de los otros artistas: “No es La Voz de la Trevi, no soy la única ahí, sino que tengo otros colegas. Si a veces hago algunas cosas es porque me sale la emoción”, dice antes de soltar otro “¡ahhhh!”.

Tras participar como coach en la versión mexicana del programa de búsqueda de talentos, la intérprete de Todos me miran y Dímelo al revés aceptó ser asesora en la emisión española para compartir sus experiencias, aunque reconoce que ninguno escarmienta en cabeza ajena. El huracán que parecía ser su vida puede haber bajado de categoría, pero su movimiento no ha parado, y aunque desde hace unos años se asentó en Estados Unidos, afirma que está viendo la posibilidad de venir a vivir un tiempo a España para ponerle atención al público: “Quiero que nuestro amor no sea solamente platónico, sino completamente carnal”, señala en tono provocativo y juguetón, el mismo que la ha acompañado desde que empezó cantando Dr. Psiquiatra en 1989.

La madurez que proyecta actualmente se la atribuye a las cosas “fuertes” que ha vivido, que han hecho que hoy se sienta como una mujer poderosa. “Tengo más control de mis decisiones, de las personas que quiero que estén a mi alrededor y de las que no quiero cerca de mí. Me siento mucho más plantada y me encanta”. Y a pesar de que el episodio más recordado de su vida es el escándalo de corrupción de menores que protagonizó en 1998 —y que la mantuvo en la cárcel hasta 2004—, la Trevi (como es conocida entre sus seguidores) no cambiaría nada de lo que ha pasado: “Creo que las lágrimas, las tristezas, las alegrías, los momentos de luz y de éxito, y todo lo bueno y lo malo que viví me convierten en la cabrona que soy ahora”.

“Juanga tiene un lugar especial y único”

Gloria Trevi señala que tiene mucha cultura musical de artistas españoles y que siente admiración por Raphael, Alejandro Sanz y Serrat, con los que le “encantaría” trabajar. Pero el nombre de Juan Gabriel es el primero que menciona cuando se le pregunta con quién le falta colaborar, aunque —sin dar más detalles— confiesa que en julio terminó de grabar una canción con él. Entrevistada unos días después de la muerte del cantante mexicano, asegura que este suceso ha sido lo único “triste” de su estancia en España. “Estando acá me es imposible tomar un avión e ir a consolar a los amigos en común, a la familia, o ir a presentar mi respeto y mi admiración públicamente porque yo creo que se lo debemos”.

Para la también actriz, Juanga tiene “un lugar especial y único” entre el público mexicano, y asegura que filosóficamente tiene “muchas cosas en común” con él. Se identifica con “el divo de Juárez” porque al igual que ella “no se rinde”. “Fuimos siempre personas que no hicimos caso de las críticas”.