Tensión de la ciudad
Cristina Maya León trae algo de la tensión de lo real de su ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, a una pequeña sala del Centro de Arte La Regenta
Dice en algún sitio Yona Friedman que los museos no deberían ceñirse a un único dominio, se llame ciencia, arte, tecnología o lo que sea, sino atender principalmente a la vida cotidiana de la ciudad y diseñar sus itinerarios expositivos como estructuras urbanas. Cristina Maya León, arquitecta, como aquel hombre visionario, asume este planteamiento y trae algo de la tensión de lo real de su ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, a una pequeña sala del Centro de Arte La Regenta. En ella, distintos individuos y colectivos se autorrepresentan y negocian con sus parcelas como en el juego del Monopoly.
Obra en marcha, el primer movimiento de ficha en el tablero comenzó con la expropiación real de su casilla a una inmobiliaria y un estudio arquitectónico “por incumplimiento de la normativa”. En días sucesivos, en el espacio del realizador Wansy Navarro pueden verse filmes de otros directores que le subarriendan y exposiciones de palomas del Club Colombófilo Ciudad Alta, así como escuchar un concierto de la Iglesia evangélica o solicitar presupuestos a una aseguradora. Todo ello en coexistencia, tal vez permanente, con los libros de protocolos cedidos por el Colegio de Notarios; el minijardín que Gregorio González, Yoyo, ha recreado como evocación del que construye desde hace años en un descampado, y las catanas y peces disecados del museo doméstico de José Caballero.
Maya, que es también estudiante de quiromasajismo y ofrece masajes en su parcela, tiene relaciones contradictorias con esta ciudad que periódicamente abandona. Como John Donne podría decir: “Yo misma soy la Babilonia de la que huyo”.
‘Especular con el suelo’. Cristina Maya León. Centro de Arte La Regenta. Las Palmas de Gran Canaria. Hasta el 26 de noviembre.