‘Fuera de cobertura’, dentro de la noticia
Alejandra Andrade presenta el nuevo programa de periodismo de investigación de Cuatro
El canal Cuatro potencia el reporterismo con el estreno el lunes 7 de noviembre, a las 22.40, de Fuera de Cobertura, serie presentada por la periodista Alejandra Andrade, que muestra las realidades más crudas y desconocidas. “Es un programa en el que pretendemos contar historias y sacar a la luz ciertos comportamientos humanos que se manifiestan en ese área oscura que está fuera de cobertura de nuestros ojos y de los medios de comunicación, del que muchas veces se sabe lo que sucede pero no se cuenta”, asegura Mariano Blanco, el Director de producción de Mediaset.
La serie se compone de ocho entregas, en las que se cuentan historias como la de un activista que lucha en contra de la homofobia en Rusia, los narcotraficantes que operan en el sur de España, la explotación laboral de españoles en Marruecos, la guerra en contra del terrorismo, el porte de armas de fuego dentro de las universidades en EEUU, las violaciones masivas a mujeres en Egipto. En el primer episodio, titulado Los últimos días de Guantánamo, se conocerá como viven los 80 reclusos que permanecen en el centro de detención militar estadounidense y el activismo de los prisioneros liberados para denunciar las torturas y maltratos a los que son sometidos los internos.
“Para mí, Guantánamo representa lo peor y lo más infame de la guerra contra el terror. Obtener los permisos para entrar es muy difícil, y es aún más complicado denunciar lo que sucede dentro. Te ponen horas de visita, vas escoltado por militares, tienes restricciones en lo que puedes o no grabar, y lo más complicado de todo es que en ningún momento te dejan hablar con los prisioneros”, comenta Alejandra Andrade. La reportera indica que al finalizar el recorrido por la base militar, el material grabado es inspeccionado y lo que “no enseñe lo que ellos quieren” es eliminado.
En el estreno se presenta la historia de Mozzam Begg, un británico encarcelado durante tres años en la cárcel de Guantánamo sin tener cargos o haber recibido condena. Según el anglosajón de ascendencia pakistaní, fue apresado en Afganistán cuando viajó poco antes del 11-S a realizar trabajos para una ONG en la construcción de escuelas y para impartir clases. Begg afirma que después de la invasión de EEUU para derrocar al régimen talibán, los norteamericanos empezaron a ofrecer miles de dólares por la cabeza de supuestos sospechosos con lazos terroristas, en especial a los extranjeros que habían ingresado al país. “Una noche llamaron a la puerta de mi casa y al abrirla me pusieron una pistola en la cabeza. Me secuestraron y luego fui interrogado por los servicios de inteligencia americanos y británicos”, puntualiza. Tras su detención fue trasladado a la prisión estadounidense en Cuba, donde sería conocido solo como #558. Al llegar, asegura que fue dejado desnudo, golpeado, pateado, arrastrado por el lodo y que presenció cómo golpearon a un interno hasta matarlo. “Nadie pudo librarse del maltrato. A todos nos torturaron”, señala.
“El programa cuenta con una estética, realización y montaje muy cuidados y un guion muy elaborado. En todas las entregas se cuenta una historia y se explican las claves de la misma. Estas son las principales diferencias de la serie con otros programas de investigación”, asevera Alejandra Andrade. La periodista defiende que las intenciones no son las de realizar una película o un espectáculo con la información. “Aunque los episodios están bien hilados y estructurados, nos hemos cuidado de que el periodismo sea periodismo y los reportajes sean reportajes. Esto es el alma de Fuera de Cobertura”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.