Hillary

La protagonista de Madam Secretary es Elizabeth Faulkner McCord (Téa Leoni) pero todo parece indicar que en realidad es el alter ego de Hillary Clinton, la que sí ocupó la Secretaria de Estado del Gobierno estadounidense, una dato que no es inocente cuando la auténtica está finalizando su campaña electoral frente al energúmeno Donald Trump.

La serie, que emite en la actualidad su tercera temporada Movistar, nos muestra a una Secretaria de Estado absolutamente eficaz, una especia de señora Lobo tarantiniana que lo mismo consigue resolver una terrible crisis con los rusos, que coadyuva al relevo presidencial en Argelia o resuelve la firma de un tratado antinuclear en Irán. Sirve para un roto y un descosido. Se puede afirmar que salva al mundo, con la ayuda de un pequeño grupo de colaboradores, en cada capítulo.

Naturalmente el retrato de la Secretaria McCord no equivale al ciento por ciento al de Hillary Clinton y, quizá, la principal diferencia sea la de sus respectivas relaciones matrimoniales. Llegados a este punto habrá que afirmar que nunca la realidad y la ficción estuvieron más alejadas. La relación entre Hillary y Bill Clinton es conocida hasta en sus más íntimos detalles. La de Elizabeth y el profesor de Historia de las Religiones Henry McCord (Tim Daly) deja a la pareja Doris Day y Rock Hudson al nivel de personajes de Bukowski, tal es el constante y empalagoso besuqueo de unos cónyuges con más de 20 años de matrimonio y tres hijos a la espalda. Una cosa es el amor y otra la sobredosis de sirope.

En cualquier caso Madam Secretary es una serie entretenida, bien hecha, con una producción potente y un reparto funcional. La media de 12 millones de espectadores en las dos primeras temporadas en Estados Unidos justifican ésta tercera que ahora se exhibe en España pero nada tiene que ver con la extraordinaria El ala oeste de la Casa Blanca , ni con la satírica Veep, por más que compartan localizaciones.