La TDT se prepara para un nuevo apagón

La televisión vivió en 2010 su primer gran vuelco tecnológico. Fue la culminación del apagón analógico y el encendido digital. Tras aquella transformación, que obligó a incorporar descodificadores a los televisores o a comprar nuevos receptores, la TDT se prepara ahora para una nueva reestructuración después de que el Consejo de la Unión Europea diera la semana pasada luz verde a un cambio de frecuencias que afectará a los 28 países miembros. Según este acuerdo, la TDT tendrá que abandonar la banda que ahora ocupa (la de los 700 MHz) para cedérsela a los servicios de Internet móvil y desplazarse a una inferior (470- 694 MHz).

La fecha para la mudanza será el 30 de junio de 2020 si bien, “por razones justificadas”, los países podrán aplazar dos años el nuevo apagón, según ha expuesto este martes Antonio Fernández-Paniagua, responsable de planificación del espectro de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI), durante la Jornada Uteca, un encuentro en el que las televisiones comerciales en abierto pasaron revista al estado del sector audiovisual.

El plan para ejecutar la próxima liberalización de frecuencias de la banda 700 (un proceso conocido como segundo dividendo digital) es que cada país establezca su propia hoja de ruta, si bien las condiciones técnicas “serán armonizadas para evitar interferencias” entre los Estados transfronterizos. En este proceso, España tendrá que ponerse de acuerdo con sus vecinos: Francia, Portugal, Marruecos y Argelia.

Tras el acuerdo alcanzado el pasado día 26, el Parlamento Europeo deberá tramitar la propuesta y convertirla en ley. Mientras tanto, los operadores piden “seguridad jurídica”. El presidente de Uteca, Alejandro Echevarría, reclama que a los actuales canales se les garantice el espectro para mejorar sus emisiones hasta que expiren sus licencias (entre 2025 y 2030).

Compensar los costes que acarreará el cambio de frecuencias es una de las principales demandas del sector audiovisual. Francia, por ejemplo, ha aprobado una dotación de 80 millones de euros para abordar el tránsito de la TDT en este segundo dividendo digital. Las ayudas también deberían ir destinadas a la renovación del parque de televisores. Los usuarios tendrán, asimismo, que adaptar las antenas, como ya ocurrió hace un año, cuando la TDT dejó la banda de 800 MHz y se trasladó a la de 700.

Además, los operadores han aprovechado la presencia, durante la clausura de la jornada, de la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, para reclamar una actualización de la ley audiovisual —que nació “anticuada”, según Echevarría— y que las distintas plataformas de distribución —de pago o en abierto— sean tratadas de manera equitativa.

De las críticas no ha escapado la adaptación de la Ley de Propiedad Intelectual a la realidad digital ni tampoco RTVE, cuyo modelo de financiación debe estar vinculado a los Presupuestos Generales del Estado, según Echevarría. La vicepresidenta ha puesto el acento en la nueva directiva comunitaria, destinada a adaptar la televisión a las nuevas tecnologías y a las demandas de los usuarios, y ha llamado la atención sobre la protección de los menores y la necesidad de una “alfabetización mediática”.