Por qué 'Expediente X' debe continuar
La resurrección de Expediente X no hacía esperar nada bueno. Por muy icónica que fuera la serie, por mucho que significara en su día, ahora estamos en otro momento, con otras series y otros espectadores. El mundo ahí fuera había cambiado mucho desde que Mulder y Scully dejaron la pequeña pantalla. Pero una vez que su regreso era un hecho tocó armarse de esperanza. Catorce años después teníamos una nueva y breve temporada. Ahí estaban de regreso, con más años, más cansados, pero con obsesiones parecidas y persiguiendo de nuevo monstruos mientras se mueven entre conspiraciones locas. Seis capítulos que han sabido a poco. Hay motivos para querer que Expediente X vuelva en el futuro próximo. (Ojo, spoilers del final)
- El cliffhanger final
En el sexto capítulo de esta temporada, la frase con la que cierran los títulos de crédito "la verdad está ahí fuera" se cambió por "este es el final". Pero en realidad ha dejado demasiadas cosas abiertas como para que este sea realmente el adiós definitivo de la serie. No sabemos qué pasa con Mulder, Scully ni, ya que nos ponemos, con la población mundial entera. No ha aparecido el hijo. No sabemos qué pretende ese ovni... Es obvio que Chris Carter quiere continuar. De hecho, así lo ha asegurado públicamente. Solo tocará volver a cuadrar agendas.
- La autoparodia os sienta tan bien
Como diremos más adelante, no todo ha sido bueno en Expediente X, ni mucho menos. Pero sí han sabido explotar ese lado cómico que tan bien se les da. El tercer capítulo tiene casi tantos detractores como defensores. Pero ver a Mulder y Scully en otro registro más cómico, sin tomarse todo tan en serio, y con una historia tan loca (por otra parte, no más loco que el resto de capítulos...), es un soplo de aire fresco que se agradece y que hacía falta recuperar. El quinto capítulo, con el viaje alucinógeno de Mulder, también regaló grandes momentos. La autoparodia le sienta muy bien. Queremos más Expediente X para que puedan seguir explorando esa vía.
- La serie evento
Contar con pocos capítulos, aunque desde el punto de vista narrativo quizá haya sido un inconveniente para la serie, ha sido muy positivo en cuanto a la repercusión que ha logrado y a los datos de audiencia. Arrancó con un gran seguimiento que fue bajando con el paso de los capítulos, pero no ha tenido tiempo de notar tanto el desgaste como podría haber ocurrido con más tiempo. El interés no se limitó a Estados Unidos, sino que también se ha visto en casi todo el mundo (en España con solo 24 horas de diferencia a EE UU). El efecto de la serie evento, algo que mueve a la gente, genera ruido en torno a ella y se concentra en poco tiempo, ha funcionado muy bien. Claro que el protagonista era un título tan icónico como Expediente X: tenían la mitad del trabajo hecho.
- Debe tener la oportunidad de arreglar sus problemas
Esto no puede quedar así. Expediente X ha tenido cosas buenas como las que ya hemos comentado. Pero también hay que reconocer que podía haber sido mejor. Quizá por falta de tiempo para desarrollarla o por otros motivos, la conspiración que arrancaba en el primer capítulo y cerraba en el último ha dejado una sensación decepcionante, acentuada al tratarse precisamente de los episodios con los que nos reencontrábamos con la serie y el de cierre. Solo eran seis capítulos y Expediente X sabe hacerlo mejor. Tenía que haberlo dado todo desde principio a final para que fuera realmente algo para recordar. No ha sido así. Hay que dar la oportunidad a la serie para solucionar esos problemas. Por ejemplo, olvidarse de la pareja de agentes jóvenes (por lo menos de él) y jugar más con los protagonistas (¿ni un simple beso, en serio?). El final ha sonado apresurado, con los personajes tomando decisiones a toda velocidad sin ton ni son. ¿Más capítulos es la solución? Podemos probar. Yo, al menos, me apunto.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.