‘Tu cara me suena’ o la victoria del entretenimiento frente al corazón

Jennifer Hudson, Luis Mariano, David Bisbal y Tom Jones se enfrentan este viernes en el escenario de Tu cara me suena (22.15). El concurso de talentos de Antena 3 afronta la final de la cuarta edición. Más de tres millones de espectadores han seguido las imitaciones de los famosos cada semana, consolidando el entretenimiento familiar en una noche complicada para la programación y dominada durante los últimos años por los programas del corazón.

Las primeras ediciones del programa, en el que personajes famosos cantan transformados en iconos de la música, se emitían en el prime time de los martes, y el cambio de día fue una decisión que causó recelo. "Al principio daba un poco de miedo", cuenta Laia Vidal, directora del programa. El 22 % de media de cuota de pantalla que ha conseguido en esta edición ha revalidado el éxito de las pasadas ediciones, y ha aumentado el dato en tres puntos. Vidal relaciona las cifras de audiencia con la heterogeneidad de su público, que abarca todas las edades. "Intentamos que el programa tenga un espíritu muy Un, dos, tres: familiar y divertido. La gente tiene ganas de pasarlo muy bien al principio del fin de semana. Hay hueco para todos", dice Vidal.

Nadie quiere hablar de la batalla de los viernes. "Cabemos todos y las cifras de Sálvame no han bajado. Tenemos sitio para todos, aunque tengamos mejor prensa por ser un programa blanco y familiar", comenta Carlos Latre, que forma parte del jurado. Prefieren hablar de las armas que usan para captar a la audiencia. "En este programa hay una energía tan positiva, esa sensación de que empieza el fin de semana... Hacemos feliz a la gente. Y les gusta ser felices los viernes", señala Ángel Llàcer, también componente del jurado.

Latre era más escéptico con los resultados de audiencia. "Estamos muy orgullosos del boom después de cuatro años. Cuando se fue Mónica Naranjo temíamos que nos perjudicara", cuenta el humorista. Naranjo formó parte del jurado hasta la tercera edición. Su puesto lo han ocupado las cantantes Lolita y Shaila Dúrcal.

El jurado cree que este año los puntos fuertes del concurso se han visto potenciados por el nivel de los participantes. Ángel Llàcer los puntúa desde la primera edición y hace especial hincapié en la calidad de esta entrega. "El programa siempre ha estado bien hecho. Pero este año no ha habido ningún concursante malo. Ha sido espectacular". Su compañero va más allá. "Lo más importante que hemos tenido este año es el elenco, es incomparable. Hemos juntado unos concursantes increíbles", manifiesta Latre.

Será la final más reñida de Tu cara me suena. Al contrario que en las anteriores entregas, no hay un claro favorito. "Todos tienen algo. Ruth Lorenzo es una cantante espectacular; Edu Soto ha demostrado que puede hasta con la lírica; Pablo Puyol es super versátil; Adrián Rodríguez ha imitado muy bien; y Ana Morgade ha tenido una evolución enorme", recuerda Laia Vidal. Uno de ellos se sumará a la lista de vencedores, compuesta hasta ahora por tres mujeres: Angy Fernández, Roko y Edurne. Es probable que haya por primera vez un hombre entre los ganadores, porque la decisión la tomará el público. "En mi espectáculo siempre hago una encuesta para que el público elija a su preferido. Y cuando nombro a Edu Soto el público se vuelve loco", cuenta Carlos Latre.

En esta última gala los concursantes no tendrán que jugársela a los caprichos del pulsador, que decide a qué artistas imitarán en cada gala y culpable de las actuaciones más memorables del programa. "Es muy puñetero, pero cuando más puñetero es, mejor lo hace el cantante", opina Latre. Recuerda la interpretación que hizo el vocalista de los Mojinos Escozíos, El Sevilla, de Chavela Vargas, que le hizo ganar la gala. "El pulsador ha repartido juego, joyitas para algunos y perlas envenenadas en otras ocasiones".

El espectáculo se acaba, pero solo temporalmente. "Todo apunta a que habrá una quinta edición de Tu cara me suena" , vaticina la directora. Aún no se barajan nombres, solo ponen como condición que tengan actitudes para cantar. "Cada año hacemos como un puzzle para que haya de todo", remarca Vidal.