‘Bajo sospecha’, el crimen y el misterio se trasladan al hospital

Bajo sospecha empieza casi de cero en su segunda temporada. Repiten los actores Lluís Homar, Yon González y Vicente Romero en sus personajes, pero el resto del elenco es nuevo. A los nuevos capítulos, que Antena 3 estrena esta noche (22.40), se incorporan intérpretes como Concha Velasco, Gonzalo de Castro (Doctor Mateo), Olivia Molina (Física o química), Unax Ugalde (Periodistas) o María Botto (Círculo rojo).

La trama se desplaza del mundo rural al urbano, concretamente al ficticio Hospital Policlínico Montalbán, en las afueras de Madrid. Allí se desarrollarán los 10 capítulos que conforman la nueva entrega, con un caso completamente independiente de la primera temporada, que convenció a una media de 3.700.000 espectadores y logró un 19,7% de cuota de pantalla.

Si la primera temporada se centraba en la desaparición de una niña el día de su comunión, esta vez la ficción se centra en el secuestro de una de las doctoras (interpretada por Leticia Dolera) y de la jefa de enfermeras (Ingrid Rubio). Todos los trabajadores del hospital serán sospechosos. Esta vez, el personaje de González no se infiltrará como camarero, sino como enfermero.

A la investigación en la que se sumerge se suma la policía francesa, ya que una de las desaparecidas es hija de un político de ese país. La agente enviada (a la que interpreta Mar Sodupe) traerá problemas al policía en lo que González describe, bromeando, como un “Ocho apellidos vascos, pero a nivel europeo”.

El personaje al que da vida Lluís Homar, el comisario Casas, ha evolucionado con respecto a la primera temporada. “Ha aprendido que aquello no fue un ejemplo de resolución; costó mucho llegar. Fue un caso no mal resuelto, pero dejó mella en el sentido de que costó mucho resolverlo”, asegura el actor.

Vicente Romero se mantiene en el papel de Rafael Vidal. Si bien se iba a limitar a apariciones secundarias que concluirían en la primera temporada, el equipo de la serie decidió mantenerlo por lo bien que encajó en la historia.

No corre la misma suerte el personaje al que interpretó Blanca Romero, coprotagonista junto a Yon González en la anterior entrega. La directora de ficción de Atresmedia Televisión, Sonia Martínez, entona un mea culpa: “El problema con su personaje fue que nosotros no lo diseñamos bien y no aguantó para una temporada más; nos equivocamos”.

La trama de la serie, en la que seguirá primando el suspense, no desembocará en un drama médico al estilo de Hospital Central. Eso sí, incluirá más toques de comedia que los capítulos anteriores, aunque “muy limitada y muy controlada”, según los responsables de la producción.

Respecto al formato, el guionista Carlos Portela habla del “desafío” que supone iniciar una historia nueva. “Es casi como empezar una serie desde cero. Si en la primera temporada la pregunta era si te puedes fiar de tu familia, aquí es si te puedes fiar de la gente a la que confías tu vida o de la gente que está en tu entorno laboral”, considera.

La serie todavía se encuentra en proceso de rodaje y los actores desconocen por el momento quién es el criminal. “Nunca me había pasado como actriz”, reconoce Olivia Molina, “y da rabia, porque, si lo supiera, lo haría mejor”.