Otro asalto televisivo en la carrera electoral

Aunque ya hace algunas semanas que los políticos han colonizado la televisión, el comienzo de la campaña electoral el pasado viernes marcó el acelerón final en su carrera por hacerse con los votos de los numerosos indecisos. Tras el innovador debate que celebró el lunes pasado EL PAÍS y en el que participaron los candidatos a la presidencia Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos) —Mariano Rajoy, que opta a la reelección por el PP, no aceptó la invitación de este diario—, esta noche le llega el turno al debate que organiza Atresmedia.

Los periodistas Ana Pastor y Vicente Vallés serán los encargados de moderar un encuentro en el que a Sánchez, Rivera e Iglesias se unirá Soraya Sáenz de Santamaría en representación del Gobierno (reemplazo que EL PAÍS no aceptó). “Es evidente que hubiéramos preferido que se uniera el presidente, pero no se puede obligar a nadie. Tampoco sabemos cómo le afectará en las elecciones”, dice Pastor.

El debate, de unas dos horas de duración, arrancará a las 22.00 y se podrá seguir en Antena 3, La Sexta, el canal internacional del grupo, Onda Cero y Atresplayer. “Las condiciones las hemos puesto nosotros, no los partidos”, explica Luz Aldama, directora del espacio, que aclara que los partidos aceptaron su invitación sin conocer previamente los detalles del encuentro. Uno de los más llamativos será la ausencia de un atril tras el que puedan refugiarse los comparecientes. Cada uno solo dispondrá de un pequeño mueble supletorio y un taburete para poder descansar si lo precisan. “Los espectadores verán a los candidatos de arriba abajo, por lo que el lenguaje no verbal también será muy determinante”, añade Aldama.

Otra de las novedades será la presencia de dos moderadores, Pastor y Vallés, al frente del encuentro. Los dos periodistas irán guiando el debate a través de preguntas a los participantes. El programa arrancará con una pregunta a cada político. A continuación, dos bloques temáticos coparán la mayor parte del debate, uno centrado en economía y Estado de bienestar y otro en reformas institucionales, durante los que se realizarán preguntas relacionadas con esas temáticas. Después llegará otra cuestión dirigida a cada candidato sobre temáticas variadas. El encuentro finalizará con un minuto para que cada político pueda rematar su participación de la forma que desee.

“Para el debate se utilizarán criterios puramente periodísticos, inspirándonos sobre todo en el mundo anglosajón”, explica Ana Pastor. Aunque los participantes no tendrán un límite de tiempo para sus intervenciones (salvo para el último minuto), cuatro periodistas estarán midiendo en otra sala el tiempo consumido por cada político. Esa información será facilitada a los moderadores, de forma que si alguno de ellos consume demasiado tiempo, se pueda equilibrar el reparto. “Buscaremos un equilibrio pero sin exageraciones, no será algo estricto”, explica Vallés.

Más de 500 personas trabajarán en un encuentro para el que se utilizará un centenar de cámaras y casi 70 micrófonos. El decorado estará iluminado por más de 10.000 leds para completar el derroche de medios. Para arropar la cita se han preparado programas previos desde las 20.00 y un postdebate presentados por Susanna Griso y Antonio García Ferreras.