Turner para ti
'Mr. Turner' no es un 'biopic' al uso, con el arranque, nudo y desenlace de las vidas redondas, no es un cuadro completo, no


Lo bueno de esta era de televisión es que llegas al sofá, despliegas el menú a la carta y encuentras el auténtico Grial de los afortunados de hoy: Mi Canal, el hogar, dulce hogar de solitarios y familias con pocas ganas de hablar o todo hablado. Pulsas, pues, Mi Canal, y empiezan a desfilar las buenas ideas que alguien en una galaxia lejana ha pensado para ti. Gracias, alguien.
Ahí nos encontramos estos días con Mr. Turner, una mágica película que exhibe el lado brusco, animalesco y a la vez cargado de creatividad del pintor británico que inventó mejores luces que las que vemos en el cielo.
Mr. Turner no es un biopic al uso, con el arranque, nudo y desenlace de las vidas redondas, no es un cuadro completo, no. Sino pinceladas de un retrato de arrebato y deshumanidad, de creación y miseria, de egoísmo y entrega a una mirada genial. Con una interpretación desbordante, Timothy Spall se las arregla no para hablar, sino para mugir, ladrar, gruñir o rebuznar sin que su criada o el público pasmado le reste un ápice de admiración. Hay belleza y monstruosidad. Hay abuso y libertad. Hay verdad y desprecio por los mercaderes ignorantes.
En un momento cumbre, un mecenas le ofrece un tesoro a cambio de todos sus cuadros. Y el pintor, que es vanidoso, bruto y maleducado, repliega repentinamente su hambre de dinero y se aferra a un valor superior:
—Imposible. Los he legado a la nación británica.
—¿Y qué le pagará la nación británica? —replica el hombre.
—Nada. Deseo ver mi obra expuesta en un solo sitio para que pueda verla el público gratis.
—Eso es perverso.
—Que lo sea.
El arte como forma de trascender. Por el pueblo y por él. Por el bien público. ¿No les suena bien? Palabras bellas: público, gratis, nación británica, qué lugar. Y es entonces cuando, además de gozar de Mi Canal, disfrutamos de una gran lección. Gracias, Turner.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
TVE marca su mejor Nochebuena en cuota de audiencia de 14 años y Telecinco encamina su hundimiento
Harald de Noruega y Mette-Marit opinan sobre la imputación de Marius Borg: “Lo que más me molesta es que me critiquen por cómo lo hemos gestionado”
Muere un joven al caer accidentalmente al agua en el puerto de Barcelona
Cataluña, en alerta por lluvias, nieve y viento en un viernes marcado por la inestabilidad
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón




























































