Es complicado hablar de una serie que genera tantos amores y odios y que se convirtió en un fenómeno asombroso en su primera temporada. Y más si lo que se quiere es defender lo que a mi juicio son algunas virtudes. No digo que no esté de acuerdo con gran parte de lo que dijo en este mismo blog Toni García, que de esto sabe un rato. Tampoco que esta segunda temporada sea perfecta, ni que no tenga, sobre todo, ciertos problemas de ritmo.
Pero, señores y señoras, estamos en un mundo lleno de vampiros y muertos vivientes, donde hemos elevado a los altares algunos productos medianitos solo porque venían del norte de Europa, donde la calidad literaria no abunda. Y eso es lo que quiero defender, que es de lo que sé un poco. Pasen, vean y aticen.
1.- Un final de verdad.Si la primera temporada, que me encantó pero que no me llevó a babear por ella por los rincones, se llevó palos por el final, aquí tenemos algo coherente, doloroso, previsible en tanto que sigue el tono de la serie: algunos malos se salen con la suya, así es la vida; no hay buenos, pero los menos malos o los que a pesar de sus errores buscan la justicia lo pagan caro; hay muerte, destrucción y desesperanza. Como en la vida.
2.- El paisaje.En su faceta como escritor, Pizzolatto es heredero de la mejor tradición contemporánea de la novela negra sureña: implacable, triste y con el paisaje como un personaje más. Como guionista y creador de True Detective eso se nota especialmente en esta temporada. Los Ángeles de noche, interminable y triste; los alrededores industrializados, grises; el desierto surcado por carreteras, interminable; los ríos de autopistas que se cruzan; los parajes desolados con una luz blanca nuclear son escenarios perfectamente elegidos, fotografías del alma de un lugar que juega un papel en toda esta historia.
3.- Silencios y miradas al vacío. En un mundo de verborrea, voces en off que nos tratan como a imbéciles y novelas de 500 páginas de las que nos sobran 600, en True Detective hay diálogos escritos de manera notable, seca y directa y cerrados con un silencio, una mirada cargada de terror a la vida. Lo siento, pero a Nic Pizzolatto no se le ha olvidado escribir. Ni los diálogos de la primera eran merecedores del Premio Nobel ni estos son una basura. En el último capítulo hay una conversación entre Bezerrides y Velcoro sobre la carga de la culpa sencillamente brutal. Velcoro habla con Frank en un pub mierdero con una música tristísima y en pocas frases resumen la miseria de la vida.
5.- A nadie le importa. Hay una línea clásica en la novela negra: el protagonista que se empeña en lo que nadie quiere investigar. David Robicheaux, gran personaje creado por James Lee Burke (léanlo si quieren buena literatura negra hecha hoy) empieza su vida como policía investigando la muerte de una prostituta en Vietnam que no le importaba a nadie. Y lo hace a pesar de eso o precisamente por eso. El empeño de Bezerrides en encontrar a esa chica desaparecida que nadie quiere que encuentre es un buen ejemplo de que Pizzolatto ha leído y ama a Ross MAcDonald, John Connolly, Craig Johnson o Michael Connelly y algunos le agradecemos que nos incluya a una mujer en el club de los Charlie Parker, Lew Archer, Walter Longmire o Harry Bosch.
6.- Tenemos el mundo que nos merecemos. Hay algo muy auténtico en la segunda temporada True Detective: la ingenuidad es imposible y todos pagamos por lo que hacemos. No hay excusas, no hay contemplaciones. También cargamos con la culpa de nuestros actos y de los de otros. Es Sartre, es tradición, es a veces muy buena literatura.
También hay bonitas historias de lealtades, cosas notables en los capítulos dirigidos por gente como Jeremy Podeswa o Miguel Sapochnick (¿o es que sólo lo hace bien en Juego de tronos y se vuelve lelo después?) y otras cosas.
Comentarios
Buenos dias, me parece tras ver tan solo el primer capitulo que me va a enganchar también esta segunda temporada, aunque difiero contigo al decir que no babeaste por la primera, fue super atrayente y perfectamente interpretada No creo que esta la supere, tampoco quiero una copia o algo comercial que quiza segun tu si haga babear al publico, se trata de eso??? Espero que no se venda al gran público , como todas en sus segundas partesBuenos dias y disculpas por el tono!
No he visto la segunda temporada pero la primera no me parecio el santo grial que muchos se empeñan en describir. Los tres primeros episodios si tienen un grandisimo nivel, en todos los aspectos, la trama, la narrativa, tanto a nivel de dialogos como visual, el ambiente, los personajes y sus conexiones, las actuaciones. Todo. A partir del cuarto episodio la primera temporada se hace muy previsible, lo que no es ni determinante ni malo por si mismo, pero sobre todo se convierte en un pastiche de topicos y en un vehiculo para el lucimiento de McConaughey (y personalmente, no me parece que se luzca tampoco mucho). Y el final es simplemente lamentable. Me quede con la impresion de que a la serie se le dio tanto bombo por tener el reparto que tuvo y nada mas.
Desde mi punto de vista la segunda temporada supera con mucho a la primera. Es verdad que tiene fallos y un final tirando a malo pero, con todo, es mucho mejor que la primera con esos actores tan sobreactuados y vacíos. Para mí en la primera temporada te pasabas seis capítulos sin saber que coño pasaba y cuando empezabas a entenderlo ya era tarde y no te interesaba nada. En la segunda estás pillado desde el principio: buenos actores y ella, ¡ella!, fantástica Rachel McAdams
Por cierto. Muy buen artículo.
Es tal cual la pura realidad! Tanta crítica, tanta crítica de modernos que se esperan el no va más.La primera temporada difiere totalmente de esta segunda, que a mi criterio, estuvo de lujo.Reflejo de lo que pasa al 100% en este mundo de dragones y víboras.Coincido con Ramón: Rachel McAdams sublime!Me he quedado contenta. fuckkkk criticisms
A mi me esta encantando la segunda temporada. Y la música? La música espectacular, te atrapa, te mete en la escena aunque sea durante el inicio del capítulo.
Creo que todos los puntos son validos a la hora de defender una segunda temporada que, en comparación con la primera, ha bajado mucho el nivel.Dicho sea esto me gustaría anotar un punto: El paisaje.Mientras que en la primera temporada el paisaje generaba un ambiente de desesperación y de "algo malo" siguiendo a los personajes, en esta temporada se ha utilizado el paisaje para cortar entre escenas y no para acompañar la historia de los personajes. Creo que tener un único director en la primera temporada sirvió para utilizar mejor unos paisajes como parte de la historia, a diferencia de la segunda donde se han utilizado para que el editor tenga algo para pasar de una escena a otra.
La segunda mejor que la primera?? Por favor, si ya con tanta referencia de nombres de capítulos pasados se pierde uno en el capítulo, con esas divagaciones de un pseudo gangster que no se cree nadie, con unos personajes que no empatizan en nada con el espectador, la historia sobre la paternidad me parece una completa estupidez, falta de interés y de emoción, si te pasas la serie deseando que no sea su hijo.... Esa copia barata de escena de Eyes wide shut??? Sinceramente, me ha decepcionado mucho esta temporada
En este artículo se olvida de algo muy importante.... los actores y actrices. En esta segunda temporada, desde mi punto de vista, la actuación ha sido muy mala por casi todos. No han trasmitido la esencia de todo lo que has detallado.
A mí me ha gustado la segunda. Conforme pasaba la temporada más. Gran final.
Buenos días.Se hacía esperar un artículo que rompiese una lanza en favor de True Detective 2, por ello mi más sincero agradecimiento.Creo que en la 1ª temporada el personaje de McConaughey resultaba ser un muy buen gancho: atractivo; con punto intelectual y filosófico; muy competente en su trabajo; con un pasado lleno de cosas oscuras, atormentadoras y turbias y, a pesar de ello, parece claro que el tipo saldrá adelante de un modo u otro.El personaje de Woody era un tipo más corriente, que aspiraba a llevar una vida normal, familiar con un puntito de sal y pimienta adúltero.En cualquier caso, eran personajes con los que era posible empatizar y hasta tenían cierto carisma o por lo menos un aire que hacía pensar que van a salir medianamente airosos.ALERTA, PEQUEÑOS SPOILERS!Lo que hace un poco más difícil de querer a esta temporada es que no es tan fácil engancharse a los personajes, pues no derrochan carisma: Velcoro es una piltrafa de principio a fin, exceptuando unos breves momentos, pero queda claro que es una especie de "not gonna make it-guy"; Woodrough resulta muy frío y pasa toda la serie ocultando cosas sobre sí mismo a todo el mundo, lo cual no me hizo cogerle simpatía; Frank Semyon (muy criticado el actor, aunque a mí me ha gustado mucho) a pesar de toda su voluntad y habilidad para moverse por el submundo del hampa parece parece que no podrá librarse de las zancadillas; Annie, de los detectives, parece la más fuerte o la menos lastrada por su pasado, también la más competente, a pesar de que la carnicería derivada de la redada a Ledo Amarillo se le pueda imputar bastante a su proceder.Por otro lado, la trama alrededor del asesinato, resulta mucho más confusa, llena de "dead-ends" y de nombres, caras y personajes que es casi imposible recordar. Esto no es malo en sí mismo, pero lo hace más difícil para el espectador.Las reuniones de Frank y Velcoro en el pub, para mí, han sido de lo mejor de esta temporada, con la música de fondo de Lera Lynn. Tiene cierto aire a David Lynch.
Me falta terminar el último capítulo de esta segunda temporada.Yo fui de los que, nada más ver la cabecera de la primera, justo cuando terminé de ver los globos de oro, creo que fue, supe que esa serie me iba a conquistar. Empezando, como digo, por la cabecera, pasando por el paisaje, la atmósfera, las actuaciones y esos "tirabuzones dobles carpados con mortal hacia delante" en forma de técnica audiovisual; la primera me conquistó de principio a fin. Yo sí fui de los que babeó por las esquinas.Así que, como es evidente, esperaba la segunda como agua de mayo. Pero ya, en el primer episodio algo me rechinó. Aunque, me empeñé en principio en echarle toda la culpa a Vince Vaughn, no fue hasta leer a Toni García en la entrada del blog que mencionas en tu artículo, que creí descubrir que el problema estaba en que se había roto la simbiosis que crearon Pizzolato y Fukunaga en la primera temporada. Creo que los dos se complementaron de manera cuasi perfecta y que, tras esa pelea en los pasillos de HBO, la magia se fue con su amistad.Ya digo que aún me falta el último capi de esta última entrega pero pocas cosas salvaría yo. Ni los diálogos, ni ese recurso de vestirlos con la actuación musical en el garito, ni la definición de los personajes, ni la utilización (como dice Adendo en los comentarios) tan nefasta de los paisajes para cambiar de escena, ni la música... nada (e intento no hacer de "hater"), o casi nada salvaba yo. Tal vez la escena del tiroteo, sea de lo poco que me acuerde que sí que me dejó buen sabor de boca (aunque comentándolo el otro día con un amigo policía, a él le había parecido un bodrio de escena) o, como también dice Ramón en los comentarios, a Rachel McAdams pero poco más. Supongo que la sombra de la primera, para mí, es demasiado alargada y oscurece demasiado esta segunda pero creo que la ausencia de Fukunaga y los errores en casting y guión la dilapidan completamente.Y lo peor es que esta sensación de desazón me lleva a desconfiar de la segunda de Fargo. Espero equivocarme...
¿"... con unos personajes que no empatizan en nada con el espectador"?Claro, y tú buscas una dislexia para tu cura, ¿no? Me parto.
Para mí, flojilla. Que uno ya sabe que la vida es muy jodida, por lo que no entiendo a que vienen tantas autolamentaciones y filosofadas baratas sobre el salir de la vida de mafioso y entregarse al amor; sobre el querer ser padre y darlo todo por el niño (que vaya niño...). Mucha sensación a déjà vu y, por desgracia, a un déjà vu de directores que han querido transmitir lo mismo y con mejor fortuna (Brian de Palma en Carlito's Way; Michael Mann en Heat). Y todas las miles de historias entrelazadas, es que al final me importaban un pito.., ningún interés ni en seguirlas ni en entenderlas.
Para mí el principal defecto consiste en titularse "True detective. 2ª temporada". Si se hubiese titulado "El corredor" o "Vinci, California", hubiese sido una serie muy destacada, a ratos genial, aunque un poco confusa a mi juicio por la dirección y sobre todo por el montaje más que por el guión. Al compararla con la primera temporada pierde, no porque esta no sea buena, sino porque la primera se salió, ya está. Otros dos fallos que yo veo es que quizá sobrara uno de los tres investigadores (tres son mutitud), y a mi juicio Taylor Kitsch, sin que lo hiciera realmente mal, era el personaje más flojo e innesario incluso; y el subtitulado emitido, que creo que se ha hecho mal, a veces pareciera incluso sacado del traductor de google, además de era español latino, lo que a los castelloparlantes nos acaba por aguar la fiesta. Pero estoy de acuerdo en lo positivo, me parece mini-serie si, como digo, no la comparamos con la primera.¿Habrá una tercera?
Bastante de acuerdo en tu comentario, pero en cualquier caso Toni Garcia cree saber mas de lo que realmente sabe... Ese tipo de crítica tan acida esconde otros parámetros que el autor no explica. Me cansan los frustrados incomprendidos...
La 2T necesita ser doblada al castellano. La 1T lo está, por ese simple detalle es mucho mas entretenida-entendida-digerible. Y es que por mucho que los pijos digan que no hay como la VOS, mentira, no hay como tener libertad-independencia de imagen y sonido-dialogo, especialmente con este tipo de género. Prueba a ver la 1T en VOS y comprenderás lo que digo. Gracias.
Nadie puede negar que la segunda temporada tiene una calidad muy alta. No es un gato por liebre como algunos comentarios quieren demostrar. Y, sí, dentro de su altísimo nivel hay algunos elementos sobresalientes y otros no tanto. El mayor problema de la serie es plantear una trama tan ambiciosa. Muchos factores, muchos ambientes, muchos personajes: la mafia, los rusos, los mexicanos, la corrupción política, la corrupción policial, la prostitución, la guerra de afganistán, clínicas de autoayuda... mi chica se ha perdido entre el chantaje del disco duro, la muerte de la fiscal y los diamantes. Por eso la vamos a ver de nuevo.Pero lo demás es muy bueno. Personajes y diálogos, como destaca el artículo. A mí me han gustado todos los actores. Mención especial para Beezerides y Velcoro. Y la señora del mafioso, guau. En fin, que no me sobra ninguno, porque todos están bien construidos y tienen una fuerza dramática que ya quisieran otros.Una serie para pensar y para disfrutar. Qué regalo.
Habló el aspirante a catedrático de lengua y resulta que no sabe reconocer un error de sintaxis y lo confunde con la dislexia, que en todo caso se llama disortografía o disgrafía.
Buen artículo, yo no acabo de entender el ensañamiento con esta segunda temporada, vale que el reparto no es comparable con el de la primera, de hecho no me gusta ninguno de los actores elegidos para ésta 2ª , y aún así la he disfrutado, con momentos incluso brillantes.Estoy de acuerdo con el que dice que el personaje de Taylor Kitsch casi que sobra.
La segunda temporada le da diez vueltas a la primera, que no era más que un popurri de Lovecraft (desaprovechado e innecesario porque al final no tenía ningún peso en la historia), filosofía recreativa y un remake nada sutil de la trilogía de Red Riding. La segunda en cambio bebe de más fuentes y las aprovecha mejor. Tiene sus defectos como todas pero es mejor una serie brillante con defectos que un gran defecto revestido de perfección formal impostada. El tiempo me dará la razón.
Además la primera sólo tenía el gancho del factor sorpresa consistente en ofrecer en a un McConaughey culto, inteligente, deprimido y fundamentalmente asexuado que se apartaba de todo lo que había hecho hasta entonces y le dejaba, por tanto, montón de margen para interpretar sin necesidad de hacerlo demasiado bien. La presión sobre los actores de la segunda temporada, en cambio, era inmensa y por ellos nadie daba un duro, ni en comedias ni en remakes ni en nada. Se mire como se mire, lo que ha ocurrido con la segunda temporada es muy interesante.
Y los "??" serán una mera yuxtaposición interroguil asimétrica, claro.Finjas ser no lo no eres que. Y cura con la suerte...
Resultan entrañables los intentos por defender lo indefendible. La segunda temporada se ha cargado la marca True Detective, aunque la primera temporada chirriaba por el lamentable epílogo. Lo mejor de la segunda, los créditos con la canción de Cohen. He leído que incluso Kelly Reilly (la mujer del mafioso) destaca por su interpretación (Lol). La mejor interpretación es la del habitualmente histriónico Colin Farra, lo que resulta revelador. El desarrollo de la trama es un despropósito continuo, apareciendo nombres al final, que fueron introducidos al principio (robo de las joyas) a los que es difícil ponerles cara. El cierre con los mexicanos, el paseíto por el desierto y la redención femenino - venezolana, tras el envío al limbo del mensaje paterno filial, dignos de los telefilmes de Antena 3. Infumable.
La segunda temporada es una decepción. Punto. Por que: Exceso de desgarro en todos los personajes, ni una risita ni un cuchicuchi. NADA. Muy esquemáticos. Trama confusa. La escena de la balacera inverosímil (explosiones, compañeros abandonados, sin refuerzos). Actuaciones forzadas. En EEUU nadie la entendió. Comparen el nivel de guíon con cosas como Wired y solo el primer capítulo de Show Me a Hero y vemos que la calidad es pobre. Acéptenlo.
No te preocupes figura, ya puedes decir tranquilo que eres el que inspiró a George Lucas para el personaje de Jar Jar Binks. jajajajajaaja
Alguien tiene un medidor de cuchi-cuchis? Hemos encontrado un baremo para medir la calidad de las series de televisión y esto hay que celebrarlo. venga empiezo yo, cuántos cuchi-cuchis y personajes sin desgarro había en la primera temporada?
TRUÑACO DETECTIVE.
Gracias por el artículo Juan Carlos. Con respecto a mi impresión general decir que en ningún caso he querido comparar una temporada con otra porque lo que vimos en la 1T es algo totalmente nuevo y diferente hasta la fecha. No vamos a pretender que nos den una 2T calcada a la primera, muy dificil y sería aburrido. Ámbas temporadas han ido cada una en su línea y a mi me han gustado mucho las dos y he disfrutado de ellas, indudablemente, unos capítulos más que otros ¿pero quíen es perfecto? es que atreverse a decir que si Taylor Kitsch sobra o no pues me parece alarmante por lo arriesgado de la propuesta. He disfrutado mucho de ámbas temporadas y espero que esta serie continúe durante muchos años, creo que va a tener siempre buena audiencia y espero que HBO renuncie a ella. El reparto me ha parecido un acierto y estoy espectante por ver lo que nos ofrece la próxima temporada. Quién sabe? quizá Pizzolato y Fukunaga se vayan de cañas y vuelvan a congeniar para la 3T.
Para mi,dos temporadas que podrían ser dos series diferentes...la T1 es más Fincher,esta segunda más "Tarantino".La T2 para mi es un aprobado raspadillo,algunos personajes flaquean bastante ( eso es,desde luego de lo peor ),el guión demasiado enrevesado....a veces lo más directo es efectivo.Tampoco merece ir a la hoguera.Y el papel de Vaughn aunque mejorable,y mucho,no es tan terrible.Pero el nivel de series está creciendo y hay que esforzarse más...y pongo un ejemplo: Penny Dreadful...un gran descubrimiento este verano...una serie de género "sobrenatural/terror" con una trama flojilla pero sustentada por los actores...memorable Eva Green...recomiendo !
Entre todos nos hemos cargado esta temporada. Altas expectativas, decepción asegurada. Pero salvo la segunda temporada después de todo borrando, algunas secuencias. El postureo sigue ahí, pero también grandes actuaciones, secuencias magníficas y un enganche a ciertas tramas muy bien helado. Yo sí veré la tercera temporada.
y siempre hay un nuevo comienzo....
Lo malo es que tragarse más de siete horas de metraje para decir que el final es más verosímil que el de la temporada anterior no alivia mucho. A mí los personajes de esta temporada me han resultado muy fríos, cuando Ani dijo, por poner un ejemplo, que le gustaban grandes no solo dentro de la boca, sino también entre las manos no me lo creí para nada, y ¿vosotros?, bueno, pues así todo.
La verdad que esta 2ª temporada no tiene nada que ver con la primera.A la 1ª la he visto 3 veces completa y la seguiría viendo.Esos actores son irrepetibles.
Tiene un final, cerrado, sin misticisismos y no dañando el ambiente humano desde un crepúsculo de los dioses a la antigua usanza. Y hasta ahí, pocas virtudes más.http://casaquerida.com/2015/08/20/si-lo-se-no-pienso/
Voy a dar otro argumento que, aunque frívolo, es elocuente:¿Por qué una actriz competente como Rachel McAdams necesita afearse y lucir ese pelo grasiento y churretoso para demostrar su miserable existencia y pasado turbulento?
Estoy bastante de acuerdo con el post de Juan Carlos. True Detective 2 está muy por encima de la media de productos televisivos actuales y es un entretenimiento de calidad, que corrigiendo ciertos defectos analizados en nuestro blog (http://breakingmen.blogspot.com.es/2015/08/true-detective-2-ni-tanto-ni-tan-calvo.html), habría volado muy alto. Breakingmen
Ni frívolo ni elocuente. Más bien miope.Vuelve a ver la escena, pero esta vez imagina que alguien levanta un cartelito que diga "sarcasmo" detrás de Bezzerides. Sí, a lo Sheldon Cooper.Quizá así entenderás por qué no te resultó creíble lo que decía el personaje.Que espectadores así critiquen a guionistas como ésos... Vaya tela.
A mí me está gustando mucho y eso que efectivamente, en común con la primera es un poco deprimente. Pero están las miradas, los silencios, mi sigue rechinando Colin Farrell, pero no tanto como esperaba. Rachel McAdams no necesita ir sin lavarse el pelo en 3 semanas para ser buena, le venía bien el papel después mucha comedia tontita (pero ella ilumina, hay que decirlo) y Taylor Kitsch correcto. Pero es el conjunto, son las miradas, la música y sobre todo, recuperado para mí después de tanta pelicula idiota, un Vince Vaughn tremendo y también muy bien Kelly Reilly. En fin, que si quitaran la mierda de música del comienzo, por muy Leonard Cohen que sea, es un castaña, ni pega con las imágenes ni nada. A diferencia de la canción de entrada de la temporada 1. En cualquier caso ambas desasosegantes. Hasta la estética de los títulos de crédito están influyendo en carteles de películas y hasta en un vídeoclip de Taylor Swift. En fin, para mí una serie totalmente recomendada y en mi opinión mejor que la primera que también fue tela marinera. Buen nivelón.
Dios mío qué pedazo de serie. Es cuestión de gustos, pero aún con lo buena que es la primera (qué grandes Harrelson y McConaughey) a mí me ha gustado más esta. Qué conversaciones y qué miradas. Atención a Vince Vaughn que como dice algún otro comentario ya cansaba de tanto papel tontuelo y aquí te deja con la boca abierta. Fantástica, triste, lenta, pero estupenda. También algún tiroteo estupendo. En fin, para no perdérsela.
La mejor serie que he visto en mucho tiempo, y debo añadir que soy un devorador de series. También vi la primera temporada de True detective, pero la segunda temporada ha sido, con mucho, mejor y de mayor calidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Es responsable de la sección de Pantallas y, además, escribe sobre libros en Cultura y Babelia y coordina el blog de novela negra Elemental. Lleva en EL PAÍS desde 2008. 'Hontoria' es su primera novela, publicada por Salamandra en 2023.