No veremos al Rey

Dedicamos diariamente este espacio a asuntos que aparecen en la pantalla. Sabrán perdonarme si abuso de su confianza y les comento precisamente algo que no van a ver. Por resumir: el rey Juan Carlos se prestó a participar en un documental, dirigido por Miguel Curtois, sobre sus años en el trono. Lo producía la francesa Cinétevé, con participación y acuerdo de RTVE. Grabaron cinco horas de entrevista con su protagonista. Ahora, José Antonio Sánchez, responsable del ente, dice que no se hace responsable y no le da la gana programarlo. ¿La razón? No lo ve de actualidad.

Los argumentos merecen entrar en la enciclopedia mundial del vacile. Un clásico: te cuento este cuento, españolito, porque eres tan simple que no te enteras. ¿No resulta actual? Que los aficionados a la historia queden avisados. De los Reyes Católicos a Felipe VI, ni una pieza sobre monarcas en la tele pública.

La excusa, en cualquier facultad de Periodismo, le supondría un cate. Ni vamos a entrar en razones sobre la conveniencia profesional o de interés público acerca de lo pertinente que resultará siempre ofrecer al telespectador un material así sobre quien ha detentado durante casi 40 años la jefatura del Estado.

Valoremos entonces supuestos de tipo ético. La otra parte, es decir, los autores, relatan que se les ha sugerido incluir más testimonios del PP. ¿Quién es el ciudadano Sánchez para escatimar a la opinión pública un material así de valioso por el simple hecho de que no luzcan sus mandamases?

Y para volver al concepto de actualidad: ¿qué podría resultar a ojos de un ciudadano nacido en democracia más lógico? ¿Ofrecer un testimonio histórico o que este sea censurado por alguien que no se sonroja a la hora de afirmar que ha votado al PP, como ha confesado Sánchez? ¿Es eso actual o nos retrotrae directamente a la época de un tal Joseph Goebbels?