_
_
_
_
CRÍTICAS / LIBROS

La rebelión de los espejos

El último Premio Loewe ha consagrado a un poeta ya consagrado: el chileno Óscar Hahn. Poemas que actualizan los motivos universales desde una perspectiva neobarroca

El último Premio Loewe ha consagrado a un poeta ya consagrado: el chileno Óscar Hahn (1938), uno de los nombres indispensables en la lírica latinoamericana del último medio siglo. Si En un abrir y cerrar de ojos conectaba un episodio de ceguera transitoria con la noche oscura de Borges, Los espejos comunicantes se pone bajo la advocación del otro símbolo borgiano por excelencia: el espejo, que aquí multiplica sus reflejos y distorsiones en una infinita mise en abyme. El itinerario por las aristas de la imagen funciona como hilo conductor de un libro desigual, al que perjudica su excesiva disparidad tonal, pero en el que asoma a ráfagas el talento de un autor capaz de deslumbrarnos con una metáfora o de proyectar una áspera alegoría sobre la pantalla global.

Ejemplo de ello son algunos poemas que actualizan los motivos universales desde una perspectiva neobarroca, no exenta de ironía: el poder igualatorio de la muerte (‘Alfombra roja’), la vanidad de la fama (‘En la tumba del poeta desconocido’) y el romance de ultratumba (‘Adagio cantabile’). Junto con la recreación de los temas eternos, otras composiciones sitúan al lector ante una realidad especular que cristaliza en una crítica al ruido comunicativo (‘CNN News’), al capitalismo voraz (‘Depredadores’) y a las hazañas bélicas (‘Guerra sucia’). Con todo, la principal novedad del volumen radica en aquellas secuencias narrativas que se sirven de un subterfugio fantástico para relatar una inquietante fábula ecológica (‘Plantas transgénicas’), resemantizar la aleación amorosa (‘Transformers’) o demostrar que el lenguaje literario no tiene nada que envidiar al montaje cinematográfico (‘Halloween’, ‘3D’). En un tiempo de simulacros, copias y remakes, los espejismos encadenados de Hahn delatan una existencia residual, vitrificada en el impulso creativo: “Los poemas son destellos / en un espejo roto”. Frente a la inercia del relativismo, solo cabe recomponer los añicos de una civilización en ruinas, así se apunta en el espléndido ‘Vals de Santiago’, o asumir la violencia apocalíptica que encarnan los caballos desbocados de ‘Cabalgaduras’ y los espejos bárbaros que dan título al libro: “Todos los reflejos de personas / y animales emergerán de los espejos / e invadirán aldeas y ciudades”.

Los espejos comunicantes. Óscar Hahn. Visor. Madrid, 2015. 80 páginas. 10 euros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_