Hernán Cortés y la revisión histórica

Carlos Fuentes subrayó que de la conquista de México “nacimos todos nosotros, ya no aztecas, ya no españoles, sino indohispanos americanos, mestizos. Somos lo que somos porque Hernán Cortés, para bien y para mal, hizo lo que hizo”. El español José Luis Pérez Regueira publica Una cruz de jade para Cortés concebida para que el Conquistador con mayúsculas deje de ser un mito histórico y pase a convertirse en lo que es a partir de 1519: un personaje histórico, en el que, en palabras de Octavio Paz, “los mexicanos puedan verse a sí mismos”. Y los mexicanos descubrirán tramos de la historia oficial no ajustados a la realidad.

En la estela del erudito Juan Miralles, el escritor aborda la biografía de Cortés desde el rigor documental y el oportuno regreso a la trayectoria de un hombre que fue brillante general y político, y maquiavélico estratega. Una cruz de jade para Cortés recrea el habla, las intrigas y las principales batallas de los tiempos de la epopeya, lo que ha obligado al investigador a una inmersión en los textos y bibliografía de la época. Escribe una novela de aventuras, pero también una novela política. El cruento encontronazo entre el universo europeo y mesoamericano se entiende al abordarse la materialidad del mundo mexica y la conversión de La Malinche en doña Marina, en la indígena que fue intérprete, consejera, amante y delegada de Cortés, y jugó un papel fundamental en la conquista de México. Desprestigiada como traidora durante decenios, una nueva generación de historiadores mexicanos la recoloca en su lugar revisando el pasado nacional desde la aceptación de sus contradicciones.

Una cruz de jade para Cortés. José Luis Pérez Regueira. Eride. Madrid, 2015. 560 páginas. 20 euros.