Los monstruos de ‘Penny Dreadful’
La segunda temporada de la ficción ahonda en su particular universo de terror victoriano
Con el arranque de la segunda temporada de Penny Dreadful los estudios Ardmore, en Dublín, abrieron sus puertas a EL PAÍS para una visita exclusiva por el monstruoso mundo salido de la imaginación de John Logan, su creador, guionista y máximo responsable. Un universo que describe como “retorcido y humano” y que se fue formando en su mente durante los últimos 13 años “inspirado en la poesía romántica de William Wordsworth y John Keats” y en sus propios monstruos de juventud. Un mundo que se hizo realidad cuando conoció a la actriz Eva Green, protagonista junto con Timothy Dalton y Josh Hartnett de esta serie.
Los impresionantes platós, construidos al detalle y donde funcionan hasta los grifos, abren más interrogantes que respuestas en lo que se refiere a los 10 capítulos de la nueva temporada, que se podrá seguir desde este lunes en Movistar Series, donde también está disponible la primera entrega.
Corredores llenos de esqueletos fundidos en las paredes, dando forma a candelabros o convertidos en muebles conducen a un segundo piso donde se nos niega la entrada para no desvelar la sorpresa. ¿Qué más secretos guarda este lugar, inspirado en el cementerio de Praga y a mitad de camino entre una obra de Gaudí o de H. R. Giger, según asegura a este diario el diseñador de producción, Jonathan McKinstry (premiado con un Bafta por su trabajo en esta serie)?
El estudio de Vanessa Ives, personaje que interpreta Green, está lleno de fotos donde se la ve casada con Ethan (Hartnett). Extraño. Y en el taller de criaturas que tanto le gusta a Logan yace un muñeco articulado que podría ser una Vanessa decapitada. “Logan me mata si digo algo de esto”, afirma la intérprete sin querer avanzar la trama. “Digamos que en esta temporada Vanessa es más vulnerable que nunca, se siente perdida y poseída por un demonio que cree haber domado”, resume.
Los interrogantes generados por la visita son parte de una pregunta más general de la que nace esta temporada: ¿quién es Vanessa Ives? “Eso es lo que me gusta de la televisión. En cine tendría que responder a este enigma en dos horas. En Penny Dreadful puedo tomarme mi tiempo”, se regodea el autor. Ahora puede explicar nuevas facetas de su musa, nociones que acercaron a Logan a la necromancia, al ocultismo y a las brujas. Eso es Evelyn Poole (Helen McCrory), personaje que apenas tuvo unos minutos en la primera temporada pero que ahora es la dueña de ese osario barroco a modo de mansión. “Y ahí es donde encontramos a Sir Malcolm, alguien que ha perdido a su hija y que se deja seducir por esta médium en una relación de atracción y repulsión”, dice Dalton de su personaje.
Como asegura Hartnett, lo bueno de Penny Dreadful es que sus personajes no dejan de evolucionar en un universo en el que también conviven el doctor Frankenstein y su criatura, Dorian Grey y sus retratos, Drácula y, ahora, el primer hombre lobo americano en Londres, que obliga a Harnett a soportar jornadas de maquillaje de 5 a 6 horas. “No sé lo que puedo decir más allá de que Ethan y Vanessa se unen en una bella relación donde ambos tienen que luchar contra sus propios demonios y contra esa atracción mutua que temen que les destruya”, confiesa Green, dando más pistas.
Una historia llena de monstruos donde lo que más se valora es el lado humano de los personajes. Ese fue el consejo que les dio Juan Antonio Bayona cuando dirigió los primeros dos episodios de la serie. “Para que algo dé miedo, tiene que sentirse real”, repite Logan. De ahí que trate a todos los personajes como seres humanos, “sean humanos, criaturas reanimadas o vampiros”.
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