“La televisión comercial te da la receta perfecta para fracasar”
El guionista de la serie asegura que los canales por cable dan la libertad necesaria para que un producto tenga calidad
Hagai Levi sentó a la audiencia frente a un psicoanalista en In Treatment (En terapia) y triunfó. Después adentró al espectador en un conflicto humano concreto, la infidelidad, y tocó el cielo de la fama. El co-creador de The Affair,la ficción que dio la campanada en los pasados Globos de Oro al llevarse el galardón a la mejor serie dramática, disfruta con historias cercanas, las que le pasan a la gente normal. “Lo que diferencia a esta serie de las demás es que no trata de grandes intrigas ni mentiras. Es algo que le puede pasar a cualquiera, gente que no es mala pero que les sucede algo que les sobrepasa”, explica el israelí en una entrevista con EL PAÍS durante su visita a Madrid, donde impartió una clase magistral organizada por el sindicato de guionistas ALMA.
El guionista reconoce tener una especie de “obsesión con los problemas morales”. Por eso le gustó la idea de poner a personas corrientes frente a un psicólogo para que contaran sus miserias “desde la verdad”. Por eso también, desde esa verdad, decidió contar después la historia de una infidelidad desde dos puntos de vista. The Affair, que en España se puede ver en Movistar Series, narra cómo dos personas casadas, con vidas estables, que “no son manipuladoras, ni mentirosas”, se encuentran y no pueden frenar una atracción que les une, que les hace sufrir, dudar, dar pasos hacia adelante y hacia atrás, “justo lo que hace la gente normal”. Y para rizar más el rizo, envueltos sin pretenderlo en una investigación policial. La novedad principal de la serie radica en el formato que Levi y su compañera Sarah Treem eligieron para explicar la historia, huyendo del relato lineal y contando los mismos hechos dos veces, con los diferentes matices que cada uno de los adúlteros guarda en su memoria. “Cada uno lo vive de una manera, y eso me parece muy interesante, porque si conoces lo que recuerda cada uno te acercas más a la verdad”.
A Levi no le gusta hablar sobre las claves de su éxito porque en realidad no lo sabe. “No veo mucha televisión. No veo más series. Solo quiero contar historias”, explica. Piensa, eso sí, que “el toque europeo” que emana de The Affair influyó en las buenas críticas que tuvo entre los periodistas extranjeros que votaron en los Globos de Oro. Eso, y que el canal estadounidense Showtime confiara en él y le diera la libertad necesaria “para pensar algo inteligente”. “El secreto está en la televisión por cable, que es la que verdaderamente está viviendo la edad dorada de las series. Nunca trabajaría para una televisión comercial, donde te dan las instrucciones de lo que tienes que hacer y buscan un público muy amplio. Y esa es la receta perfecta para que un proyecto fracase”.
El guionista comenta que en la segunda temporada la historia va a ser mucho “más oscura”
Pero The Affair no fracasó, sino todo lo contrario, y Levi sabe que en parte fue gracias al casting que tanto le costó conseguir. “A Dominic (West) lo teníamos claro desde el principio para el papel principal, pero él lo rechazó. Nos quedamos destrozados porque para nosotros era él y solo él. Tiempo después aceptó, y ya respiramos tranquilos”, cuenta sobre el actor, conocido sobre todo por su papel de McNulty en The Wire. “Sin embargo encontrarla a ella fue realmente complicado. Probamos con muchas actrices conocidas, pero ninguna nos encajaba. Y de repente vimos a Ruth (Wilson) en The Lone Ranger y nos lanzamos a la piscina. Nosotros y ella. Y no pudo salir mejor”, sonríe Levi, consciente de que el Globo de Oro que ganó la actriz por su papel en la serie ratifica sus palabras.
Exigente y minucioso con sus trabajos, el guionista israelí confirma que la segunda temporada, que asomará por la pequeña pantalla el próximo octubre, tendrá algunos retoques obligados en la trama. “Evidentemente tienen que cambiar cosas. La historia va a ser más oscura, y estará contada desde más puntos de vista. Además, me interesa saber qué pasa después de la infidelidad entre esas dos personas. Porque primero llega el enamoramiento, después el amor y más tarde la relación de pareja. Hay mucho que explorar ahí”.
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