Cuando el teléfono móvil interfiere con la TDT

El Gobierno está decidido a cumplir los plazos dados a los usuarios para la adaptación de las antenas de televisión. El 31 de marzo será la fecha tope. A partir de entonces los canales de TDT emitirán en sus nuevas frecuencias y los espectadores que no hayan actualizado las antenas se quedarán sin recibir algunas emisiones. Además, pueden encontrarse con otro problema: las interferencias del teléfono móvil en la televisión. Para solventar el choque de ambas señales, el Gobierno ha instado a las telecos a crear un Centro de Atención al Usuario desde el que tendrán que abordar estas situaciones.

Los costes de todas las actuaciones serán asumidos por los operadores de telecomunicaciones que explotarán la tecnología 4G, entre las que se encuentran Telefónica, Vodafone y Orange. Y en caso de que las interferencias continuaran a pesar de las medidas adoptadas, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI, dependiente del Ministerio de Industria) podrá obligar al cese de emisiones de la estación instalada para dar servicios de banda ancha 4G.

Las pruebas piloto realizadas hasta ahora por Industria en la ciudad de Zamora y en el municipio de Fuentesaúco han puesto de manifiesto que en determinadas circunstancias la señal del móvil afecta gravemente a la recepción de la televisión. Un problema especialmente significativo si se tiene en cuenta que, según los datos de las cadenas privadas, el 50% de la audiencia ve la televisión utilizando un dispositivo móvil (teléfono o tableta).

En algunos casos, este problema se puede solucionar instalando filtros, que pueden ser de dos tipos: de usuario (se colocan en el interior de la vivienda, entre el televisor y la toma de antena) y de cabecera (se instalan a la salida de la antena receptora). Los técnicos aseguran que estos últimos son más efectivos para mitigar las perturbaciones en el servicio de televisión.

Para la coexistencia de la TDT y las redes móviles de datos de cuarta generación, los operadores tendrán que presentar a la SETSI un plan detallado. La orden ministerial que regula las actuaciones y las medidas correctivas que deben asumir las telecos establecen también los plazos máximos para solucionar los problemas. En algunos casos tienen que estar resueltos en un máximo de dos días.

El Gobierno adopta estas medidas cuando falta menos de un mes para que las televisiones abandonen la banda de frecuencias de 800 megahercios, lo que se conoce como dividendo digital. Para seguir recibiendo las emisiones es necesario adaptar las antenas, un proceso que debería haber concluido el 1 de enero de 2015. El Gobierno amplió el plazo hasta finales de marzo. Según los últimos datos oficiales, cerca de 500.000 edificios han realizado la adaptación de sus instalaciones. Los operadores afirman que más del 40% de los inmuebles todavía no están reantenizados.