Historias de detectives en el siglo XIX

“Víctor Ros no es el Sherlock Holmes español. Pero lo creé para hacer un homenaje a Holmes y a la literatura de folletín”. Jerónimo Tristante ya ha publicado cuatro novelas protagonizadas por el inspector Víctor Ros, un éxito que ahora se ve rubricado con el salto a la pequeña pantalla del personaje y sus aventuras. “Hay semejanzas con Sherlock Holmes pero la pricipal diferencia es el pasado de Víctor”, explica el actor Carles Francino, encargado de dar vida en la televisión al personaje literario. Aunque la ficción ya se ha emitido en Movistar TV, la prueba de fuego para esta miniserie llega con su estreno hoy en La 1 (22.30).

A pesar de su orígen humilde y de ser un delincuente juvenil, y con la ayuda del inspector Armando Martínez (al que da vida Tito Valverde en la ficción), Víctor Ros se convierte en el inspector más joven de la Brigada Metropolitana de Madrid. Su instinto le ayuda a resolver casos retorcidos mientras que, en lo sentimental, se debate entre el amor racional y la pasión visceral. “Es muy buen policía, pero tiene esa dualidad que hace que recurra a su intuición, su buen hacer, pero también su lado visceral le trae problemas”, comenta Francino sobre su personaje después de confesar que no ha leído las novelas en las que está basada la serie. “El equipo prefirió que no las leyésemos porque los guiones iban por otro sitio diferente”, explica. En la misma situación está Esmeralda Moya, Clara en la ficción y que tampoco ha leído los libros.

Los seis capítulos podrían tener continuidad si la acogida es buena

En las novelas, Víctor Ros tiene que resolver sus casos en el Madrid de 1870, pero para los seis capítulos que ahora llegan a la cadena pública, se decidió trasladar la acción unos años adelante hasta 1890. “Es la época de la crisis total de la España imperial, el anticipo de la Generación del 98, a punto de la guerra de Cuba... Es una serie de policías muy divertida, llena de giros y, al mismo tiempo, una serie de época, con un respeto muy grande por la Historia”, comenta Javier Olivares, director argumental de la serie. No es el único proyecto de Olivares para Televisión Española. El creador de Isabel junto con su hermano Pablo prepara otra ficción para Televisión Española, El ministerio del Tiempo, con Rodolfo Sancho como protagonista y en la que sus personajes visitarán diferentes momentos de la historia de España.

Como defiende Olivares, el cambio de época en Víctor Ros también ha permitido hacer un paralelismo con el tiempo actual. “Cuando viajas al pasado te das cuenta de que no hay tantas diferencias. Hay temas que siempre aparecen: el sexo, el poder, la política y el dinero”. “Las cosas han cambiado, pero el ser humano se sigue moviendo por los mismos impulsos”, añade Jerónimo Tristante.

Aunque la ficción se ha planteado como una miniserie, desde TVE se muestran dispuestos a dar continuidad a Víctor Ros si la acogida y las cifras de audiencia son buenas. “Las series con temporadas más cortas nos parecen muy asequibles tanto para producción como emisión. Esperaremos al tercer o cuarto capítulo para tomar una decisión sobre el futuro de Víctor Ros”, ha explicado Fernando López-Puig, director de Cine y Ficción de TVE, en la presentación de la serie a la prensa.

“Siempre pensé en TVE para adaptar las novelas, pensaba que la vía de trasladarlas al mundo audiovisual era en forma de serie, no en el cine”, asegura Tristante, quien se muestra más que satisfecho con el resultado de la versión televisiva. “Era un proyecto muy ambicioso. Creo que a los lectores también les va a gustar la adaptación”, añade. Tras la emisión de cada capítulo, La 1 ha programado los documentales La España de Víctor Ros. En ellos, guiados por Tristante y con imágenes de archivo, grabaciones en enclaves históricos y el testimonio de expertos, se profundizará en los temas que se reflejan en la serie.

Tecnología para viajar al Madrid del pasado

Uno de los retos de la serie Víctor Ros era la recreación de la España de finales del siglo XIX. En dos platós se instalaron más de 90 decorados fijos para conseguir trasladar a los personajes al Madrid de 1890. En ellos se representan grandes casas de la burguesía madrileña, un café de la época, la comisaría de policía donde trabaja la Brigada del inspector Víctor Ros o una calle ficticia de Madrid. Además, se grabó en más de 30 localizaciones fuera de los platós.

Pero, como explica Carmen Domínguez, directora gerente del Grupo Secuoya, coproductora de la serie, destaca la “utilización a gran escala” de la infografía para crear escenarios virtuales. “Habrá más de 2.000 planos virtuales en esta primera temporada que recrean el Madrid de la época”. Más de 500 metros cuadrados de paredes en verde han hecho posible que se incluyan esos escenarios después de grabar las diferentes tomas. “No se ha querido reproducir fielmente la España de 1890, sino hacerlo con un toque diferente”, explica Fernando López-Puig, director de Cine y Ficción de Televisión Española.

Esta forma de trabajar ha supuesto un reto adicional para los actores, algo de lo que da fe la intérprete Esmeralda Moya. "Es complicado, porque el trabajo es doble. Te requiere más. Cuando te ves delante de un chroma, tienes que concentrarte e imaginártelo. El esfuerzo y concentración que requiere es mucho mayor".