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Figuras y enigmas

El Museo de Bellas Artes de Bilbao expone la obra gráfica del italiano Mimmo Paladino

'Miraggio III' (2004) de Mimmo Paladino.
'Miraggio III' (2004) de Mimmo Paladino.

El Museo de Bellas Artes, en colaboración con el Festival Internacional de Grabado de Bilbao, acoge una extensa muestra de la obra gráfica del pintor y escultor Mimmo Paladino (Paduli, Italia, 1948), destacado miembro de la transvanguardia italiana. La transvanguardia, que renovó el arte internacional en el último cuarto del pasado siglo, recuperó la figuración, el elemento fantástico y la reinterpretación de numerosos elementos de la historia del arte precedentes, tras unos años de predominio del arte conceptual, el minimalista, las instalaciones y el povera. En esta muestra se pueden contemplar 194 estampas y libros de artista, entre los que destaca el libro de Don Quijote (2005), compuesto por 40 grabados que recrean las aventuras del personaje creado por Cervantes. Lo que caracteriza su obra gráfica, que tiene sus raíces estéticas en la antigüedad grecorromana, es una construcción espacial compleja con la yuxtaposición de iconos figurativos que favorece la representación ideada por el artista. En la obra de Paladino, influenciada por la pintura metafísica de Giorgio de Chirico, están presentes la abstracción y la figuración, la iconografía contemporánea y la mitológica. De la iconografía religiosa toma elementos como las cruces, que aparecen diseminadas en las imágenes; el uso del pan de oro, símbolo de eternidad, y la representación sacra de las figuras, hieráticas como las de los retablos bizantinos. El resplandor luminoso de los colores y las figuras de mirada implacable, que practican ritos de una civilización lejana que solo se entienden de manera fragmentaria, crean un efecto imponente que eleva su arte a una dimensión espiritual. En sus creaciones aparecen también números, que remiten a la cábala, asociados a un significado metafísico y misteriosas letras del alfabeto convertidas en elementos puramente pictóricos. Paladino carga sus grabados de figuras hieráticas, rostros dolientes fijados en la inmovilidad de la máscara, formas en las que se despliega la naturaleza, manos que empuñan cetros, bendicen o llevan impreso un signo de Dios, cabezas humanas, perros y caballos, elementos que se lanzan puentes de significado y al mismo tiempo acentúan los enigmas que solemos encontrar en las obras del artista.

Mimmo Paladino. Museo de Bellas Artes de Bilbao. Museo Plaza, 2. Bilbao. Hasta el 9 de febrero.

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