‘Gym Tony’, de todo menos deporte
Cuatro estrena esta noche su nueva serie, ambientada en un gimnasio Ivan Massagué protagoniza esta nueva comedia de episodios breves
Episodios cortos y comedia rítmica. Esa es la receta que ofrecerá a partir de esta noche Gym Tony, la nueva serie de Cuatro. Al estilo de Camera Café, la comedia creada por Javier Veiga se estrena hoy (21.00) con sus primeras tres historias, con una duración de siete minutos cada una. Serán las primeras entregas de las más de 170 que grabó este verano en Madrid el equipo de intérpretes encabezado por Iván Massagué (El barco), cuyo reparto completan Antonia San Juan (La que se avecina), Santi Rodríguez (7 vidas) y Usun Yoon (El intermedio), entre otros. Este estreno hará que la duración de Todo va bien, presentado por Xavi Rodríguez y Edurne, se vea reducida, pasando a ocupar el tramo de 21.30 a 22.30.
Massagué consiguió el papel de Tony, el dueño de un gimnasio de barrio, después de que Veiga, conocido por su trabajo en El club de la comedia, decidiera no protagonizar su serie y se dedicara únicamente al trabajo detrás de las cámaras. “Le vendimos a la cadena un piloto íntegro, con el formato ya hecho. Esa es una manera un poco suicida de vender una serie, pero funcionó”, explica Veiga.
Massagué, quien en la serie llevará la voz cantante dentro de un reparto amplio, habla con ilusión de su nuevo trabajo, que terminaron de grabar en septiembre pasado: “Estamos muy felices de que se vaya a estrenar. No me importa tanto si va bien o mal, porque a veces se hacen cosas que luego el público nunca ve”. Admite que Gym Tony, una serie diaria —de lunes a viernes— en la que entran tres historias autoconclusivas por episodio, ha sido el trabajo más duro que ha hecho en su carrera. “Ha sido muy bestia”, dice con seriedad, “muy intenso, porque trabajábamos todo el día y luego, cuando salía, tenía que estudiar lo que grabaríamos al día siguiente”, recuerda.
Cada capítulo está integrado por tres historias de siete minutos cada una
La experiencia de preparar una ficción diaria le ha enseñado que producir cinco episodios por semana no resulta un trabajo sencillo. Ahora, por el esfuerzo que realizaron él y sus compañeros, espera que el público la encuentre divertida y sintonice con esos “doce desquiciados que quieren hacer reír”, como describe al elenco.
En cuanto a Tony, se apresura a decir que es el canalla del show, “un tío de mucha fiesta que lo que quiere es fichar a más clientes y sacar el mayor provecho a sus empleados sin gastar ni un céntimo”. Por su lado pasará el grupo de variopintos personajes que frecuenta el local, desde la recepcionista quisquillosa hasta la nueva monitora especializada en todo lo que suene más o menos a oriental, pasando por el monitor de pesas y, por supuesto, los clientes, desde los más entregados hasta el optimista con problemas de sobrepeso que sigue consumiendo más calorías de las que quema.
Los episodios ya grabados servirán para completar una primera temporada que tendrá que competir en el complicado horario previo al prime time. Massagué confía en que emitirse a las nueve de la noche sirva para atraer a los espectadores que terminan de ver los telediarios.
Mientras que se emite Gym Tony, Massagué sigue de gira por España con la obra teatral La mujer de negro, junto a Emilio Gutiérrez Caba, hasta el próximo otoño. Para 2015 tiene varios proyectos cinematográficos en cartera, “pero este estreno lo estaré viendo como todos por la tele, porque no he visto ni un solo episodio. No sé si lo he hecho mal o bien”, concluye algo nervioso, porque sabe que el destino de la serie está ahora en manos del público.
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