Más que tango electrónico

Con su primer álbum, homónimo, editado en 2003, Bajofondo Tango Club, el colectivo liderado por el oscarizado Gustavo Santaolalla y el mago de la electrónica Juan Campodónico, proporcionó una mirada notable a "la música urbana del Río de la Plata del siglo XXI". Fue un disco trufado de colaboraciones (de Adriana Varela a Diego Vainer, pasando por Didi Gutman, Aníbal Kerper, Javier Casalla y Jorge Drexler), cuya dinámica se repitió en la segunda apuesta (Mar dulce, 2007), grabación que contó con Elvis Costello, Mala Rodríguez, Nelly Furtado y Gustavo Cerati, entre otros.

Ahora, en Presente, se prescinde de voces invitadas, continúan los sampleos y las citas a viejos tanguistas, y se cargan las tintas en el sinfonismo (Alejandro Terán, firma los arreglos orquestales), lo dramático y lo cinético, planteando no pocos motivos de banda sonora. A la vez, Presente juega con estructuras rock y pop, diseña un tango-funk de ecos sesenteros e incluso propone un candombe-disco que es casi un himno futbolero. Diríase que Bajofondo, construido ya como una entidad compacta (participaciones ajenas al margen), ha querido armar una sinfonía global que exceda al acuñado concepto de tango electrónico. El resultado es tan brillante en unas ocasiones, como irregular en otras. Presente imperfecto, vaya.