‘The Killing’, historia de una muerte anunciada

La historia de The Killing roza la épica. La serie, de la que el domingo 2 arranca su cuarta y última temporada en Fox (0.00) emitida en formato de doble episodio, ha tenido que sortear multitud de baches, incluidas dos cancelaciones en AMC, la cadena que la emitía originalmente en Estados Unidos. Los detectives Linden y Holder, la pareja protagonista de esta ficción, se enfrentan ahora a su último caso, con un final digno a su recorrido televisivo que parecía que no iba a ser posible y que ha tenido que darse fuera del mundo catódico gracias al rescate que llevó a cabo la plataforma online Netflix.

La andadura de The Killing arrancó en abril de 2011, cuando la cadena estadounidense AMC empezó a emitir esta adaptación de la serie danesa Forbrydelsen (que en España se pudo ver en AXN). Su primera temporada contó con el respaldo de la crítica en sus comienzos —con mérito extra por el hándicap del referente de su versión original—, pero buena parte de esas alabanzas se convirtieron en reproches con el cierre en falso con que contó. Tras una segunda entrega en 2012 que ponía punto final al caso del asesinato de la joven Rosie Larsen, la cadena decidió cancelar la serie. Pero gracias a la conjunción de diversos factores como la participación en la producción de Netflix, la plena disponibilidad e implicación de sus protagonistas y el repentino cambio de idea de AMC, la serie fue rescatada para contar con una tercera entrega que, parecía, significaría el final definitivo de The Killing.

Sin embargo, no fue así. Tras la emisión de la tercera entrega, y dos meses después de que AMC firmase —de nuevo— su sentencia de muerte, la serie fue salvada de la quema por segunda vez, pero en esta ocasión gracias a Netflix, portal de series y películas en streaming, y sin contar con la participación de la cadena original. Con sus seis capítulos, la temporada que llega ahora a España sí supondrá el adiós definitivo de los espectadores a la Seattle lluviosa y gris en la que se desarrollan los casos de The Killing.

Los nuevos capítulos retoman la historia de Sarah Linden (Mireille Enos) y Stephen Holder (Joel Kinnaman) justo en el punto en que terminó la tercera entrega. Además de tener que lidiar con las consecuencias de lo ocurrido en esos capítulos previos, los protagonistas tendrán que enfrentarse a un nuevo caso cuando aparece asesinada toda una familia, quedando como único superviviente el hijo, Kyle (Tyler Ross). Entre las incorporaciones al reparto figura la actriz Joan Allen, quien da vida a la coronel que dirige la escuela militar en la que estudia y reside el principal sospechoso.

Pero, más allá del caso, con las revelaciones y giros de guion habituales en este tipo de historias, una de las grandes bazas de The Killing ha estado en el desarrollo de los dos personajes protagonistas y la evolución de su relación. Linden y Holder han abierto a sus intérpretes las puertas de la gran pantalla: Mireille Enos ha participado en este tiempo en películas como Guerra Mundial Z o Si decido quedarme, mientras que Joel Kinnaman protagonizó la versión de Robocop estrenada a principios de este año.

Tras tantas vicisitudes, llega el momento de despedirse de Linden y Holder. Pero no sin antes pasar otra breve temporada en la lluviosa Seattle y decir adiós, esta vez sí, a The Killing.