Teatros caseros con 'limoncello'
Cientos de pequeños espacios conforman la dinámica escena alternativa bonaerense, una cantera de grandes actores
El teatro alternativo es a Buenos Aires lo que la música clásica a Viena. Están las famosas, grandes y legendarias salas de la calle Corrientes. Pero, sobre todo, hay que ver los pequeños, mágicos, casi secretos teatros del Off, como se conoce al circuito alternativo. Son cientos de casas diseminadas por la ciudad que florecieron, sobre todo, con la crisis de 2001 y se reconvirtieron en salas de teatro para los fines de semana. La mayoría de ellas son también el hogar del director de la obra, del guionista o algún actor. Tienen techos gigantescos, con patios llenos de árboles y plantas, pasillos larguísimos y sótanos que podrían esconder un aleph, uno de esos puntos "donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos". En estos lugares, viveros de los grandes actores argentinos, se puede ver cualquier obra por menos de 100 pesos, nueve euros al cambio oficial.
Uno de esos teatros con más solera puede ser El Excéntrico de la 18º. Le pusieron excéntrico porque cuando se creó hace 27 años todos los teatros estaban en el centro. Y este nació en el barrio de Villa Crespo, circunscripción electoral número 18. En el diminuto patio comparten el espacio los espectadores con diversas plantas, alguna bicicleta y anuncios de casting para actores. Al comprar la entrada te invitan a una copita de limoncello.
En una sala de unas 30 sillas se representa Viva Italia, dirigida por el actor y autor teatral argentino Walter Jakob. La obra podría llamarse también Viva Buenos Aires, porque es un retrato de esta sociedad con sus clases de terapia —en este caso la terapia de las constelaciones, muy en boga en Argentina—, con su mirada permanente hacia Europa y su pasión por Italia, un país tan cerca y tan lejos de Argentina.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.