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QUÉ VEN LOS EUROPEOS... PORTUGAL

Noticias y telenovelas

De lunes a viernes, la televisión pública y las dos privadas compiten con ocho culebrones

Una escena de la telenovela 'El beso del escorpión'
Una escena de la telenovela 'El beso del escorpión'

Mafalda tiene la menstruación atrasada y le da un ataque de pánico. Joana entra en la iglesia para encontrarse con su amor, el padre Artur. Rafael sorprende a Alice mirando su ordenador, y le intenta seducir, pero no cae en la tentación...no en el capítulo 187 o así. En las noches de los lunes, martes, miércoles jueves y viernes, los televisores arden en un mundo turbulento de pasiones, amores, intrigas, asesinatos, dinero y poder. Probablemente, no haya un caso similar en Europa como el del prime time de la televisión portuguesa.

De los quince programas más vistos de un día cualquiera de julio, nueve fueron telenovelas y cinco informativos. En esa dualidad se concentra el interés del público.

Es un fenómeno relativamenre reciente. Hasta hace unas décadas triunfaba la ficción internacional, siempre en versión original, por lo que el portugués anda de idiomas bastante mejor que el español; pero que, por otro lado, apenas desarrolló la industria de producción propia. Además había que tener buena vista para leer los subtítulos.

El fútbol va a los canales de pago, que tiene el 75% de los hogares

Comenzó la ficción en portugués —que no es lo mismo que portuguesa—, con la importación de culebrones brasileños; después la cadena privada TVI se lanzó a la producción nacional y ahora, prácticamente ha desaparecido la ficción internacional no lusófona.

En ese escenario, la privada TVI —propiedad de PRISA, editora de EL PAÍS— es la líder de audiencia. Este año lo ha sido en la franja prime time en 25 de las 31 semanas del año, y en 30 de 31 semanas del total del día.

La suerte de todas ellas depende en gran medida de los éxitos de sus novelas. Después del informativo de la noche (que empieza a las 20 horas), se inicia una retahíla de tres series en los tres principales canales, al margen de las que se programan el resto del día.

TVI arranca con El beso del escorpión, sigue con Belmonte y acaba a eso de medianoche con Mujeres; A la misma hora, SIC —propiedad del ex primer ministro Pinto Balsemao— comienza con Sol de invierno, seguida de Amor a la vida y La guerrera, ambas brasileñas.

Tres cadenas se dedican a la emisión continua de información

Hasta que no empezó a producir TVI series (actualmente más de mil horas anuales de ficción portuguesa), todas provenían del país sudamericano; ahora se intenta invertir el proceso: series realizadas en Portugal introducen personajes con acentos de Brasil, Angola o Mozambique en series que se alargan más allá de los 200 capítulos para rentabilizar gastos.

No es una lucha solo entre privadas. La pública RTP programa las novelas Agua de mar y Bienvenidos a Beirais, aunque su top de audiencia es con Fernando Mendes y el concurso El precio justo, que presenta desde hace doce años.

También triunfan en Portugal MasterChef, Factor X o La casa de los secretos, pero las galas son en el fin de semana para no romper el enganche de las novelas. El producto más original de la temporada ha sido el talent show Rising Star, que jugó con la interactividad del espectador a través de una aplicación, que fue la más descargada durante semanas.

Las tres generalistas deben competir con las plataformas de pago. Esos paquetes de voz, internet y tele llegan al 75% de los hogares. Las operadoras Portugal Telecom (con la plataforma MEO) y Optimus (con Nos) son las que lideran ese mercado que tiene audiencias muy fragmentada. Los canales generalistas se llevan la mayor audiencia dentro y fuera de las plataformas y sin recurrir al fútbol, que es de pago en SportTV. Al portugués le gustan los goles, sí, pero que no le quiten sus telenovelones.

El profesor Marcelo

El domingo a las nueve de la noche no hay quien pueda con Marcelo Rebelo de Sousa, más conocido como el profesor Marcelo, o, simplemente, El profesor. A esa hora, la mayoría de la audiencia está con él (supera a veces el 30%). El fenómeno sorprende porque no puede ser un formato más básico: comentar la actualidad semanal a preguntas de la periodista Judite Sousa. Son 45 minutos de charla, con cámara fija, sin imágenes de apoyo. Les basta la palabra para enganchar al público y no soltarlo.

El profesor Marcelo es el ejemplo de la afición del telespectador portugués por los informativos, que se alargan más allá de la hora. Por si fuera poco, hay tres canales de información continua.

Otra singularidad es que el comentarista pertenezca a un partido o sea un político. Rebelo de Sousa milita en el PSD, al que pertenece el primer ministro. El veterano profesor ha sido ministro, parlamentario nacional y europeo y es consejero de Estado. La tele pública intenta contrarrestarle con el ex primer ministro socialista José Sócrates, pero no resulta. Algo tiene el profesor que no tienen los demás, por eso oye cantos de sirena para que presente su candidatura a la Presidencia de la República. El profesor se deja querer, pero sopesa que, en cierta manera, ya es el número 1 del país.

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