Bombay Bicycle Club, ‘So long, see you tomorrow

Hace años que los géneros puros no son más que eso, moldes para crear, y que los artistas y grupos actuales se abastecen de todos los posibles para configurar uno propio. Hasta hace no mucho, un grupo seguía una línea estilística que más o menos podía cambiar y variar, pero casi nunca lo hacía de una manera drástica. Hoy los grupos cambian de un álbum para otro y eso ya no es un problema para nadie, excepto para los núcleos duros del público que sueñan con escuchar lo mismo una y otra vez. Los casos de transformación son tan habituales como desconcertantes y atractivos, y cualquiera que dude de lo bueno de estas mutaciones repentinas, no tiene más que recordar lo que fueron las carreras de The Beatles o Bowie.

Los londinenses Bombay Bicycle Club son una de esas nuevas formaciones que intuyeron que abonarse a una línea sonora sin más podía ser sinónimo de muerte artística prematura, a no ser que se graben disco clásicos u obras definitorias con la misma facilidad con la que otros agradecen los aplausos tras un concierto. El grupo tenía una media de 20 años cuando debutó en 2009. Transcurridos cinco años, y tras dejar atrás esa primera etapa como grupo de indie folk que Mumford & Sons han terminado copando y exprimiendo, publican un cuarto álbum que sigue los derroteros del tercero, A different kind of fix (2011), con el cual se olvidaron del formato acústico y abrazaron la psicodelia tal y como se entiende el concepto en los tiempos que corren. So long see you tomorrow llega tres años después. Tras un concierto en Estambul, el líder del grupo, Jack Steadman, se embarcó en un periplo que le llevó a recorrer Turquía, India, Japón y la Holanda rural, una búsqueda de inspiración y puntos de partida para idear nuevos experimentos. Esto ha borrado definitivamente cualquier atisbo folky, e incluso cualquier indicio de himno festivalero. A cambio, aporta una variedad sonora (Chemical Brothers son otra de las guías del grupo para hacer este álbum) y una complejidad que, en lo que a ambición creativa, les sitúa en la misma liga que a grupos como Foals, Vampire Weekend o Arcade Fire. Otra cosa es que los resultados puedan equipararse a los de los citados grupos, que no es este el caso. Bombay Bicycle Club han grabado un buen álbum que, por algún extraño motivo, carece del ingrediente secreto para que se le pueda calificar como “obra clave”. Así y todo, es un disco apreciable y muy disfrutable, ya que plantea un reto en forma de mixturas musicales y de canciones que disimulan su gancho comercial con una producción que busca escapar de lo fácil y que termina consiguiendo su objetivo. Quizá el problema sea ese, que Steadman y compañía se han atragantado intentando masticar semejante bocado. Bocado que, por otra parte, tiene excelentes momentos como Feel y sus samplers turcos, el tiempo medio a ritmo funk de Home By Now, el pop polirrítmico de Luna, donde Lucy Rose, vocalista invitada en varios temas, aporta colorido extra. Hasta se les perdona que Carry me me parezca demasiado a los Arcade Fire de Reflektor, porque So long, see you tomorrow, es en cualquier caso un buen disco y puede que hasta el prólogo para uno enorme.

Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.