Como alcalde vuestro que soy...

¿Cuáles son las preocupaciones más acuciantes de la gente, qué esperan de las noticias del mundo? El estado del tiempo, por supuesto, sobre todo a aquellos a los que sus circunstancias les provocan un escalofrío cuando abren el recibo de la luz y del gas. La supervivencia de su decreciente nómina, o soñar con que alguna vez volverán a tenerla, o que encontrarán por primera vez un trabajo aunque esté siniestramente pagado. Y para masas de todas las condiciones sociales, preocupadas por las cuestiones del intelecto y del espíritu, especular con que a Cristiano Ronaldo, ese señor que se autoafirma saludando militarmente cada vez que marca un gol, le concedan el título de emperador del universo mediante el Balón de Oro.

Pero los informativos no abren con esas cositas que deben de juzgar irrelevantes. Sus estrategas están convencidos de que lo más trascendente que ocurrió en el día de ayer es que un señor con barbita va a visitar a otro que lamentablemente es asiduo paciente de hospitales en los últimos tiempos, y comenta a la salida: “Le he visto muy bien, está francamente animado”. Pues, vale. A continuación informan de un congreso del PSOE, algo al parecer fundamental en las preocupaciones de la gente, en el que un antiguo presidente del Gobierno dice cosas tan solemnes, aunque con significado misterioso, como: “Este congreso tiene una gran expectativa de futuro. El que vive en el pasado se perderá en el futuro. Lo mejor está por venir”.

La estupefacción que me provoca lo que escucho en la televisión casi me impide seguir masticando mi solitario almuerzo. Pero lo mejor está por llegar. Esteban González Pons, vicesecretario general de Estudios y Programas del PP (es fascinante el nombre de su cargo), aúlla con expresión de actor zarzuelero ante un micrófono: “El PP es tan honrado como todos, pero el único que puede y va a sacar a España de la crisis. Después de haber pasado lo peor, quedan reformas por hacer”. Que manía la de los políticos con utilizar el patriótico “todos” para todo, sean cuestiones divinas o humanas. Me pregunto: ¿quiénes han pasado lo peor?, ¿qué más le van a robar a estos con las nuevas reformas?