Más que una banda festivalera

Los componentes de !!! -pronúnciese repitiendo tres sílabas a su elección, aunque la combinación más utilizada y ya normalizada es la de Chk chk chk- vuelven a desembarcar en la península con cuatro fechas en Madrid, Barcelona, Bilbao y Gijón -del 24 al 27 de octubre- que servirán para tomar la medida a la banda en las distancias cortas, lejos de esas citas festivaleras que garantizan su visita casi cada verano. Esta vez todo el protagonismo recaerá sobre la banda liderada por Nic Offer y sus inseparables shorts.

La visita de los de Sacramento coincide con la reanudación del tour de presentación de su quinto trabajo (Thr!!!er, Warp, 2013) tras un merecido descanso ya finalizada la etapa estival que les trajo en julio al Jazzaldia de San Sebastián y el Low Cost de Benidorm. El último mes ha supuesto un descanso respecto al directo, pero no un aletargamiento de la banda, según el propio Offer, recién aterrizado en Nueva York, donde vive hace años, tras regresar de California, lugar de residencia de varios miembros del grupo. “Hemos aprovechado para hacer alguna cosa con los teclados, la caja de ritmos; algo de edición... Veremos qué sale de todo eso”, explica reconociendo que las distancias les impiden seguir el ritmo de una banda al uso. “Es diferente a una banda normal que trabaja cinco días a la semana y tiene una relación más personal, más de día a día. Nosotros tenemos que aprovechar otros recursos como los emails; además nuestras canciones tampoco tienen una estructura básica de estrofa-estribillo-estrofa, hay más elementos que complican el proceso”.

Pero las limitaciones logísticas no han frenado su evolución desde unos orígenes enmarcados en el pospunk con guiños a la pista de baile, a unas influencias disco nada disimuladas, y menos ahora que parece que trabajos como el último de Daft Punk han llegado para legitimar un género denostado desde sus orígenes. No todo el mérito es, sin embargo, atribuible al dúo de electrónica francés, que pese a haber devuelto al género a lo más alto de los charts aunando además los parabienes de la crítica, lucha en el mismo frente que artistas como Offer, empeñado desde hace años en que la música de guitarras también puede ser bailable. “Antes de que se publicase Get lucky -primer sencillo de Random access memories, el último trabajo de Daft Punk- parecía demasiado disco para salir por la radio. El caso de esa canción es curioso, pero el disco siempre va a estar ahí”.

El quinto álbum de la banda es fruto de la idea de que su anterior trabajo, Strange weather, isn’t it?, no llegó a cuajar

La elección del título parece más una broma que una demostración de la ambición por crear un superventas, aunque la influencia de Michael Jackson existe dentro de otros parámetros. “Thriller es el álbum arquetípico, el que todos aspiran hacer. ¡Hay un Thriller en cada género!”, explica sin extenderse en los ejemplos. Pero Thr!!!er no es solo un guiño. El quinto álbum de la banda de las tres exclamaciones es fruto de la persistencia de una idea que en su anterior trabajo, Strange weather, isn’t it? (Warp, 2010) no llegó a cuajar. Offer tenía puestas grandes expectativas que no se vieron compensadas por la respuesta de público y crítica, más tibia de lo esperado. Quizás por eso Thr!!!er puede ser visto como la continuación de Strange weather, como su culminación. “Son casi hermanos. Hemos aprendido de entonces y ahora volvemos a estar muy orgullosos del resultado. Además, me siento fuerte defendiéndolo en directo”.

Dos son las novedades más destacables en este disco: la primera es la incorporación del bajista Rafael Cohen a la ya de por sí cambiante formación. ”Cualquiera puede tocar el bajo en una banda. Lo importante es saber encajar, acoplarte a las jams”, le quita importancia Offer. Más orgulloso parece estar de haber podido contar con el batería de los texanos Spoon, Jim Eno, como productor. “Había buenas canciones que no veía en manos de otros productores, pero a Jim ya le conocíamos y nos gustaba mucho su trabajo”.

Aunque la historia de !!! tiene su origen en Sacramento, la banda da sus primeros pasos en 1996 en la otra punta de Estados Unidos. La fuerza de la industria musical californiana no consiguió hacer cambiar de opinión a Offer en su ambición por asentarse en Nueva York, donde fijó su base de operaciones provocando a la larga la división de la banda entre la costa Este y la costa Oeste. “Era mi ciudad favorita. Ir allí me parecía un gran desafío, y eso es algo bueno para un artista. Quería poner algo de Nueva York dentro de mí. Muchos de nuestros artistas favoritos venían de allí, como Sonic Youth, y además es la ciudad más influyente del mundo”, explica.

Sus dejes bailables comenzaron siendo un hándicap para una banda que se ubicaba dentro de una escena con poco que ver con el dance o el disco. “Al principio el público americano tenía una conciencia muy punk y era más difícil conectar, pero ahora la gente ya entiende de qué va y viene preparada con sus zapatos de baile”, relata alguien para el que las etiquetas más que marcar una identidad, servían como excusa. “Lo del pospunk viene en realidad porque al principio no sabíamos tocar bien nuestros instrumentos, pero con cada álbum nos hemos acercado más a lo que queríamos hacer”.