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OPINIÓN
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

‘Ñoñismo’

La tendencia a tratar a la audiencia como menor de edad no es exclusiva de la 1, ni siquiera de la televisión

Sale la pareja de barbis y con sus encantadoras sonrisas nos desgranan la información de la noche. Les da igual las desgracias de Siria que las hazañas de “nuestras chicas”, ellas mantienen su rictus de azafatas de ferias y congresos. Afortunadamente las presentadoras del telediario de la 1 serán relevadas por Ana Blanco, que no tiene que hacer caritas para ganarse la confianza. Que Telemadrid las acoja en su seno.

Esa tendencia a tratar a la audiencia como menor de edad no es exclusiva de la 1, ni siquiera de la televisión. Vas a un hotel y te ofrecen donar un euro por noche —¿y usted, qué?—, te tomas una botella de agua y te anuncian que un céntimo va a una ONG. Oigan, rebajen el precio, y dejen que la caridad la escoja cada cual.

El ñoñismo va a más. TVE está buscando testimonios para un nuevo programa, Entre todos. Por las imágenes de promoción no se sabe si va de cámara oculta o de La hora de José Mota. Un abuelo con ciática logra sentarse gracias a la ayuda de un chico; una señora se olvida el bolso en la cafetería, un negro lo coge y sale corriendo, pero ¡oh! no huye, se lo devuelve. Como tenía dudas, busqué más explicaciones en la web de TVE (excelente, por otra parte), que dice: "Qué satisfacción se siente cuando echas una mano a alguien absolutamente desconocedor de un campo, ahogado en lo que a ti te parece un vaso de agua, pero para él es todo un océano". Fin de la cita.

El ñoñismo es interplanetario. Sale a la tele Obama, tan gentleman, y nos asegura, sin que se le dispare la sonrisa: “Los espías serán vigilados. De ahora en adelante, el espionaje va a ser transparente”. Mira, machote, que nos hemos tragado El caso Bourne 1, el 2 y el 3. Lo siguiente, ¿qué es?, ¿que las bombas no harán pupa o que Guantánamo se convertirá en salón de masajes? Haga el favor, espíenos, pero bien, y arregle de una vez su Casa Blanca, que más parece la portería de Chus Lampreave. Si quiere seguir, señor presidente, por la senda del ñoñismo, no se pierda el próximo programa de TVE Entre todos, ese “ramillete de valores”.

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