Un primer puesto con sospechas de plagio

Only teardrops, la pegadiza canción danesa ganadora del festival de Eurovisión 2013, celebrado en pasado sábado en Suecia, se parece mucho al tema I surrender, firmado por el grupo pop holandés K-Otic. En especial las primeras notas, de acento celta, tocadas por el flautista que acompañaba a la artista vencedora, Emmelie de Forest. Aunque las redes sociales holandesas rebosan de comentarios sobre las similitudes de ambas melodías, el productor musical holandés Eric van Tijn, antiguo jurado del concurso local de talentos Idols, ha asegurado que no llega al plagio. “Solo la flauta suena, nota a nota, igual en ambas”, ha dicho. Por su parte, el portavoz de Eurovisión, Sietse Bakker, ha matizado que “una cosa es el plagio y otra que dos tonadas se parezcan”.

K-Otic era una banda de siete miembros formada en un programa televisivo parecido a Operación Triunfo. El grupo tuvo bastante éxito entre 2001 y 2003, pero luego se disolvió. Bert Vonken, uno de sus miembros, no notó nada raro durante el festival, visto en Holanda por 5,9 millones de personas (uno de cada tres habitantes). “Luego, sí, algunas notas son iguales, pero no tantas como para hablar de plagio”, ha declarado a la emisora de radio 3FM. Las reglas de Eurovisión exigen que las canciones presentadas sean originales y sus intérpretes actúen en directo.

La otra sospecha sobre Eurovisión, la presunta compra de votos de Azerbaiyán, también ha encendido las redes sociales holandesas. Según el portal lituano 15 min.lt, enviados del país azerí “habrían ofrecido tarjetas SIM cargadas con saldo para votar por su intérprete, Farid Mammadov”, que quedó segundo con Hold me. El supuesto apaño habría sido intentado “en países con poca población o poca participación en el festival”, señala 15 min.lt.