El disco más sereno de la bestia

El próximo domingo Nick Cave & The Bad Seeds presentarán en Londres Push The Sky Away. Es el decimoquinto álbum del australiano con la banda que formó en 1983 tras la desbandada de The Birthday Party. Muchos años, muchas encarnaciones, pero el mismo nombre aunque por el camino hayan caído piezas que parecían insustituibles, como Blixa Bargeld o Mick Harvey, sin que el producto final se viera dañado. La personalidad apisonadora de Nick Cave ha superado todo. Las adicciones o su conversión en una estrella mainstream. Recordaba hace años en una entrevista que el día que se dio cuenta de que era famoso fue cuando se vio en la portada de la revista de Swissair, las líneas aéreas suizas. Aseguraba que primero sonrió y después se estremeció un poco viendo como su historia —los años viviendo en Berlín, (Todavía era Berlín Occidental  antes de la caída del muro), o en Brasil, sudorosos y sórdidos—, se habían convertido en una anécdota para leer en vuelo.

Hoy, Cave vive asentado en la apacible Brighton, en la costa inglesa, la ciudad natal de su esposa, la exmodelo Susie Bick, con la que se casó en 1999 y tuvo gemelos en 2000. Ha decidido vivir una vida ordenada. No es el mismo Cave que tuvo un tórrido romance con PJ Harvey, ni el que no conoció a su segundo hijo, Jethro, hasta que este cumplió 8 años. Vive una vida ordenada. Trabaja seis días a la semana en su estudio, rodeado de libros y obras de Edward Gorey.

Y este es un disco ordenado, que parecería apacible hasta la quietud si no fuera por las inquietantes letras y momentáneos ataques de fiereza.  El primer álbum de Nick Cave & The Bad Seeds en cinco años, ha sido grabado en el lujoso estudio La Fabrique, en el sur de Francia, producido por Nick Launay, que lleva trabajando con ellos, como The Bad Seeds o como Grinderman, una década. Le ha acompañado la última encarnación de la banda. A la gira, que pasará, por el festival Primavera Sound se ha sumado Barry Adamsom, el bajista fue uno de los fundadores, pero dejó el grupo en 1986.

Push the sky away se publica el 18 de febrero