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La televisión busca prodigios

Antena 3 y Discovery Max dan una vuelta de tuerca al formato del ‘talent show’ Los protagonistas serán personas anónimas con habilidades mentales y físicas

Carlos Sobera, rodeado por sus colaboradores en 'Increíbles'.
Carlos Sobera, rodeado por sus colaboradores en 'Increíbles'.

Si usted es capaz, por ejemplo, de situar cualquier país en un mapamundi solo reconociendo su forma o de tocar hasta 800 notas en un minuto al violín, tal vez tenga hueco en uno de los nuevos concursos que buscan a hombres y mujeres con habilidades prodigiosas, tanto mentales como físicas. Antena 3 estrena esta noche (22.10) uno de ellos, Increíbles. El gran desafío, con Carlos Sobera al frente.

Cada viernes, siete mentes brillantes se enfrentarán en el plató por un puesto en la gran final que da derecho a optar a un premio de 30.000 euros. Para ello tendrán que demostrar unas aptitudes casi inverosímiles y contar con el beneplácito del público, que vota cada semana.

“Me ha encantado ver que los concursantes son gente muy dispar, desde niños hasta gente muy mayor, con capacidades tan distintas”, afirma el propio Carlos Sobera. “Te das cuenta de que no todo es espantoso. Se podría decir que me he reconciliado con el género humano”.

Al presentador le sorprendió especialmente un concursante capaz de reconocer piezas musicales sin escucharlas, solo observando los movimientos del violinista. “Uno se da cuenta de que la naturaleza no es justa. Viendo a los concursantes he pensado '¿por qué diablos yo no sé hacer nada?”, comenta entre risas Carlos Sobera, que contará con el apoyo de Berta Collado. También estará en el plató un trío de colaboradores, que aporta el toque de humor, formado por Santiago Segura, Mario Vaquerizo y Chenoa.

El cariño que tiene la cantante hacia los animales, según ella, ha hecho que recuerde especialmente al concursante capaz de diferenciar a 101 dálmatas. “No solo eso, también era capaz de recordar el sexo del animal, el nombre del perro y hasta su dueño”, recuerda Chenoa.

En el talent show aparecerán, también, un hombre capaz de identificar un millar de huellas dactilares, hombres que se saben hasta 25.000 decimales del número pi o unos niños que multiplican números de tres cifras en un segundo. “Son genios que desde pequeños salen así y los que no lo somos no tenemos nada que hacer”, afirma Sobera. “Afortunadamente, se está cada vez más pendiente para ver si los niños tienen estas habilidades para potenciar sus cualidades”.

El talent show competirá esta noche con otro de características similares que se estrena a las 22.30 en Discovery Max. Superhumanos buscará a personas anónimas con capacidades fuera de la norma, pero no solo a nivel mental. Entre sus protagonistas también habrá personas con una capacidad física extraordinaria.

Es el caso de Eduardo Aramayo Lasaga, monitor de kick boxing en Logroño y, según el Libro Guinness de los récords, el hombre que más peso aguanta sobre su abdomen. El riojano será uno de los protagonistas del programa que se emite esta noche. Además, en posteriores emisiones aparecerá otro español: Ramón Campayo, natural de Albacete, capaz de memorizar 20.000 palabras solo con oírlas una vez.

El protagonista de mañana, Eduardo Aramayo, cuenta su extraña habilidad con naturalidad. Acudió al plató en Londres para hacer lo que, según dicen los récords, mejor sabe hacer: colocarse bloques de hormigón sobre su cuerpo hasta aguantar la tonelada y media de peso. “El truco está en canalizar toda la fuerza en un punto del abdomen y jugar con la respiración”, explica. “Llega un momento en que llego justo al límite, hasta casi perder la conciencia”.

En Superhumanos, un equipo de científicos selecciona a los concursantes con las mayores singularidades y los empuja a enfrentarse entre sí en una fase final. “Me hicieron un estudio, con análisis de sangre, me pusieron sensores... Y vieron que tenía unas cualidades muy por encima de una persona normal”, reconoce.

Pese a todo, Eduardo Aramayo no ve nada raro en lo que hace: “No se nace con ello, pero hay que trabajarlo, con mucha preparación física diaria. No soy un superhumano, aunque algo diferente sí soy”.

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