María Adánez prepara la mudanza

Cuando vivía en Desengaño, 21, era la más pija del edificio, si no de todo el barrio. Con el dinero y la influencia de papá, le sobraba para imponer su voluntad sobre el resto de los mortales. Años después, y tras haberse trasladado a otro vecindario, ha cambiado radicalmente de vida, y a día de hoy es una reputada abogada matrimonialista, recién instalada en el Mirador de Montepinar. María Adánez, que entre 2003 y 2006 interpretó a Lucía Álvarez en la extinta serie de Antena 3 Aquí no hay quien viva (que abandonó meses antes de su cancelación), se incorpora al reparto de su exitosa adaptación en Telecinco, La que se avecina.La actriz encarnará a Rebeca, una amiga de Judith (a quien da vida Cristina Castaño) que revolucionará al personal de la urbanización más alocada de la televisión, que arrancará la grabación de su séptima temporada el próximo mes de febrero.

“Estoy muy contenta e ilusionada”, ha señalado Adánez (Madrid, 1976), “porque trabajar en una serie de éxito como esta y entrar con un personaje fijo es una oportunidad muy importante para un actor, porque es algo que no sucede todos los días”. Su llegada se produce además en un momento dulce para la serie, que ha emitido su sexta temporada con una media del 22,7% de cuota de pantalla y 4.174.000 espectadores, sus mejores datos históricos, que la han colocado como líder en su franja horaria la noche de los lunes. Junto a la actriz, se integrarán en el elenco otros nombres previamente confirmados, como Antonia San Juan o Fernando Tejero, que también participó en la comedia original, creada por Alberto y Laura Caballero. “Tengo muchas ganas de conocer a todos los actores nuevos con los que no he trabajado y de volver a coincidir con José Luis Gil, Isabel Ordaz, Eduardo Gómez, Eva Isanta, Fernando Tejero y Edu García”, ha dicho Adánez, que también se ha declarado “feliz y con muchas ganas de volver a interpretar los textos y los guiones tanto de Alberto como de Laura, porque son únicos escribiendo”.

Rebeca, su nuevo personaje, llegará a la urbanización Mirador de Montepinar desencantada tras su divorcio y dispuesta a disfrutar de su recién estrenada soltería sin ningún ánimo de desprenderse de ella, al menos a corto plazo. Además de por su carácter abierto, su atractivo y su inteligencia, cautivará la atención del vecindario por su saña como jurista, ya que no dudará en utilizar cualquier recurso a su alcance para hacerse con la victoria en todos sus casos. “Ya he interpretado a una abogada matrimonialista en la serie Estados alterados Maitena”, ha señalado. “Mi personaje, Julia, era la protagonista y tenía un bufete. Lo cierto es que en el mundo de la abogacía me siento como pez en el agua”.

Amiga de Judith en la ficción, en su realidad de espectadora también se confiesa fan del personaje, del que dice es su favorito “porque Cristina Castaño es una actriz estupenda”. Con todo, se queda con el producto en su conjunto, del que destaca la calidad de los guiones. “Además, la serie tiene esa fuerza que hace que la gente se sienta identificada con sus personajes, porque son muy creíbles, muy nuestros, y retratan muy bien el esperpento español”.