‘La voz’ da esta noche su do de pecho

Con su habilidad para cantar, y solo con ella, llegaron a ser seleccionados para participar. Primera misión cumplida. Agregando su carisma y sus mejoradas tablas, que desde aquellos comienzos con las audiciones a ciegas (allá por septiembre) han ido haciéndose cada vez más visibles, ese talento coronará esta noche (Telecinco, 22.00) a uno de ellos como La voz de España, en la gran final del concurso que ha roto los medidores de audiencia, registrando cada miércoles una media del 33,7% de la cuota de pantalla y más de 5,1 millones de espectadores.

Maika Barbero, Rafa Blas, Pau Piqué y Jorge González, que se han zafado a lo largo del concurso tanto del tamiz del público como del de sus coaches respectivos —Melendi, David Bisbal, Malú y Rosario Flores— deberán someterse exclusivamente a los designios de la audiencia, que en su proverbial sabiduría otorgará el premio de la competición: la grabación de un disco con Universal.

El programa suma en las redes sociales 1,3 millones de seguidores

Arropados nuevamente por Luis Fonsi, Nek, Tiziano Ferro y Antonio Carmona, los asesores de los mentores durante la fase de las batallas, los aspirantes a triunfitos de la nueva década (¿vocitos?) protagonizarán el que será su número más espectacular hasta la fecha.

La dinámica del programa, presentado por Jesús Vázquez y testado en decenas de países antes que aquí, ya lo establecía así en su manual de uso: de unas audiciones prácticamente desnudas, en las que casi ni tan siquiera tenían que pensar en qué ropa ponerse, ya que los mentores los seleccionaban de espaldas, los fastos in crescendo tocan su cénit hoy en una gala con banda en directo, decorados deslumbrantes, coreografías trabajadas, vistosos vestuarios e invitados de excepción: Mika, Pablo Alborán, Eros Ramazzotti y Jamie Cullum.

Con la culminación de La voz (relativa, ya que habrá, cuando menos, una segunda temporada), acaba también un periodo en el que la interacción entre espectadores y hacedores a través de las redes sociales se ha consolidado como una tendencia en alza. Con su cuidada apuesta por lo virtual, para la que han reservado incluso un espacio fijo los miércoles y otro que fue efímero por los malos datos los jueves, ambos presentados por Tania Llasera, el programa ha escalado otro podio en lo que se refiere a las audiencias: entre Twitter y Facebook se suman más de 1,3 millones de seguidores, y la web oficial ha sido vista 113,6 millones de veces.

Pensado como un formato en positivo, al final del camino ninguno de los participantes ha sido derrotado: solo han quedado ganadores, los elegidos. Con todo, hay quien se ha sentido perdedor, dando lugar a algunos de los momentos más memorables y controvertidos del programa. Durante las batallas, la concursante Sharay Abellán no aceptó de buen grado su eliminación, y provocó una oleada de reacciones en Twitter que incluso hicieron intervenir a su padre, el periodista José Antonio Abellán, y su mentor, David Bisbal, que tuvo que pronunciarse a través de Facebook: “Nunca me sentí amenazado por ella”.

Ya en la fase de los directos, Ruimán, el concursante ciego apadrinado por Melendi, abandonó en pleno show y con crípticos argumentos ante el pasmo de los presentes. “Melendi me dijo que desafinaba”, confió al día siguiente a este periódico, desplegando al tiempo una extensa lista de quejas sobre el trato, según él despectivo, que había recibido por parte del equipo. Tras unos días generando ruido, ambos desplantes quedaron en interferencias. ¿Conseguirá el ganador mantener el tono una vez calle La voz?

Rafa Blas: potencia 'heavy'

A pesar de sus pintas de heavy, Rafa, albaceteño de 25 años, es en el fondo muy similar a su coach, Bisbal. Las armas de ambos son las mismas: una forma de actuar energética, gesticulante y populista que busca la complicidad emocional del público a base de potencia.

Maika Barbero: la constancia

Como hizo su valedor Melendi, esta animadora turística de 34 años vende el sueño americano. La favorita del público encarna a la persona hecha a sí misma, la que no se amilana con el rechazo, la que triunfará porque es justo que así pase.

Jorge González: lo nuestro

Madrileño de 24 años, González recupera en su estilo la canción melódica española, ese género que impregna el ADN patrio desde el Festival de Benidorm. Como en el caso de su entrenadora, Rosario, el deje aflamencado sirve de barrera racial frente a influjos foráneos.

Pau Piqué: toque clásico

Con 60 años, apasionado de Sinatra y Nat King Cole y mucho más comedido que sus rivales, Piqué es la apuesta de Malú por lo clásico, la defensa de la idea de que la música es un traje de sastre: no envejece, y en él caben por igual 'standards' y boleros.