7 fotosUna nueva generación de cantautoresCantan a la indignación, al amor y al desamor, pero a través de lenguajes, músicas y plataformas del siglo XXI 12 ago 2012 - 01:54CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceBossa, fado, folk, jazz, clásica… Sus fuentes son inagotables. 11 de novembre (Universal), su estreno en solitario, ha convencido a todos. Su debut en solitario ha llegado precedido de tres lustros de carrera musical como voz del grupo Las Migas y acompañando a diversas formaciones como el trío de Javier Colina o como mitad del dúo Llama. “No sé muy bien si soy o no cantautora”. Ha mantenido una relación visceral con la música, como prueba su primer disco individual, con letras propias y de poetas como Feliu Formosa, Maria Cabrera y Maria Mercè-Marçal.Javier SalasA su disco Todo llegará siguió Valiente (Warner), publicado el año pasado. Actúa tanto en solitario como con banda y ha sido telonera de Neil Young. Toda una personalidad en escena. Con claras referencias asumidas de la música norteamericana, sus letras hablan sobre todo de amor y desamor. “Pero la cosa está ahora tan ardiente que dan ganas de decir algo”. Asegura que es un buen momento para los cantautores en términos de sostenibilidad. “Estamos ahí con la que está cayendo porque para defender nuestras creaciones solo necesitamos un instrumento y nuestra voz”.Javier SalasRockero impenitente y exlíder de Vacazul, decidió ir por libre como DePedro. Su segundo álbum es Nubes de papel. Colaborador habitual de bandas como Calexico, revisita a menudo los álbumes de Lole y Manuel y de Javier Ruibal. Ha tocado y sigue tocando mucho rock estadounidense, pero lo que más le interesa es cómo dar a esas músicas “un toque mediterráneo” desde aquí. “Lo de DePedro ha sido un accidente tras veinte años como instrumentista. Los cantautores de la Transición se hicieron portavoces de ideas que no podían ser expresadas; hoy todo es diferente, y nuestra música, también”.Javier SalasLeonés autor de cuatro discos, varios de ellos autoeditados. Su nuevo trabajo, Después del incendio y otras cosas así, ha sido alabado por la crítica. Encarga tiradas de mil en mil copias y las vende directamente por Internet. Se ha asociado para montar un pequeño sello, La Viejita Música. “La mayoría de mis seguidores llegan vía online. Al final estoy vendiendo más discos que antes. La señora de Correos se ríe de mí, porque llego a la oficina cargado con bolsas de discos y los mando certificados”.Javier SalasBloguera, escritora, cantante… Ha compuesto canciones propias y ajenas. Se pasó a la autoedición tras varios chascos con multinacionales. Ella misma carga sus discos en la furgo de su padre, pintor de brocha gorda, y los lleva hasta las tiendas. “La buena noticia es que ya no hace falta discográfica para vivir de esto. De pequeña pensaba que ese era el único camino. Estuve en una multinacional y no me gustó la experiencia. Ahora contamos con otros muchos canales para darnos a conocer”.Javier SalasCon una dilatada trayectoria en salas, grabó cuatro discos con compañías y se ha autoeditado los dos últimos. Respirar es su último disco. Juan Carlos Sánchez Ceballos es Carlos Chaouen para mayor gloria de la canción de autor contemporánea. Poeta, rockero, bloguero e inconformista militante, su música se nutre tanto del flamenco como del rock. “He bebido tanto de Serrat como de Rosendo. Los cantautores escarban hoy más en el mundo de la canción que en el ámbito social”.Javier SalasEl boca a boca y las redes sociales han proyectado la música de este barcelonés de vocación rockera. Sus dos discos hasta la fecha han dejado constancia de un lúcido manejo del humor en las letras. De verbo ágil y reflejos siempre alerta, domina con soltura los registros irónicos y el sentido del humor. Suele vender el 80% de sus discos en sus conciertos. El resto, a través de Internet. “Youtube es la discográfica que más ha hecho por mí”, explica sobre su relación con la industria musical. Rockero de espíritu crítico y mordaz, muy activo en las redes sociales, donde se moja sin complejos, acumula seguidores en Chile y Argentina. Ha tocado en estos países y ha percibido que “el gusto por la palabra está allí más entrenado que en España”.Javier Salas