“Para tu ego es muy guay pensar que Spielberg te ha visto”
La actriz Llum Barrera participa del éxito de la serie ‘Pulseras rojas’
Este verano, un grupo de chavales se han colado en las casas de millones de personas. Su ámbito de actuación, que empezó en 2011 en Cataluña, ha acabado expandiéndose a toda España. La madre de uno de esos chicos, Roc, da explicaciones sobre esta intromisión doméstica. Su nombre: Llum Barrera. Profesión: actriz. ¿Qué por qué se ha metido su hijo en su hogar? Porque ambos son protagonistas de la serie sorpresa de los últimos tiempos: Pulseras rojas,en Antena 3 (lunes, 22.45). “Es muy original: es la primera vez que se ve una serie de hospitales desde el punto de vista de los enfermos. Además, tiene valores diferentes: son chavales que tienen una pierna y están calvos, pero a la vez las tramas son de adolescentes”, acierta explicar la actriz sobre este éxito inesperado.
Con una media de 2,8 millones de espectadores por episodio, Pulseras rojas se ha convertido en la estrella de la jornada, con un share promedio del 18,4%. “Cuando grabábamos hace dos años para TV-3 nos parecía genial, pero no teníamos ni idea de lo que iba a pasar. Viendo ahora el éxito que ha tenido, estamos todos levitando”. Aunque adjudica el triunfo a Albert Espinosa y Pau Freixas, guionista y director respectivamente, no deja de congratularse por su papel, que, advierte, no es ni de lejos el único dramático que ha representado, aunque sea más conocida por su vis cómica. “Es un personaje bombón, porque tiene una dualidad: por un lado es una madres que vive un drama, y por el otro es una mujer positiva, que se hace payasa para poder estar en el hospital con su hijo”.
Salto a salto, Pulseras rojas ha pasado de Cataluña a España, y de España al mundo. No es solo que la serie se emita por cable en decenas de países. Es que el mismísimo Steven Spielberg se ha fijado en ella para hacer un remake a la americana. “Cuando salió la noticia flipé”, reconoce Barrera, “pero para tu ego es muy guay pensar que Spielberg se ha sentado y te ha visto haciendo de madre de Roc aunque solo sea cinco minutos”. Aunque también tiene claro que el mérito de haber llegado allí es intrínseco a Pulseras rojas: “La gente me dice que parece una serie americana, porque tiene unos temas muy originales y una forma de grabar diferente”.
La segunda temporada, según cuenta, vendrá cargada con la misma calidad. “Pero como ya se conoce bien a los personajes, las tramas estarán centradas en los chavales, que ha crecido mogollón. Algunos seguirán en el hospital, y otros estarán fuera, lo que también da un respiro”. Además de estar ocupada con la tele, la actriz regresa al teatro Lara de Madrid el 16 de agosto con El manual de la buena esposa. “No me puedo quejar”, reconoce. Sobre todo teniendo en cuenta el maltrato in crescendo que está sufriendo la cultura en este bache de la crisis. Como su personaje, Barrera, se lo plantea con actitud positiva: “No van a acabar con nosotros. Hay demasiado talento en este país”.
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