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Tentaciones

"Si llega la fama, pues bien, pero mis retos están en otros sitios"

Brendan Benson publica nuevo disco: 'What kind of world', que presenta en Barcelona y Madrid los próximos 17 y 18

Silvia Hernando
El músico estadounidense Brendan Benson
El músico estadounidense Brendan Benson

El aire de Nashville debe llevar música en su composición química. En pleno corazón del ala este de los Estados Unidos, aquella capital de poco más de 600.000 habitantes es el epicentro del estilo nacional por excelencia, el country. De allí han salido –o se han asentado- mitos andantes como Johnny Cash, Loretta Lynn o Chet Atkins. Pero no solo de folk vive el habitante de Tennessee. En la ciudad a orillas del Cumberland también se cuece el rock, por ejemplo el de los Black Keys o los Kings of Leon, pop como el de la siempre fluorescente Kesha, y en su día incluso la psicodelia del inmortal Jimi Hendrix. Y hay bastantes más nombres. En un apartado un poco más híbrido, un poco menos definible, en algún lugar entre el power pop, el indie y el rock guitarrero, se encuadra Brendan Benson, que, aunque nacido en Michigan, decidió asentar allí su hogar e incluso su propia discográfica. “Me encanta Nashville, porque es un sitio pequeño, pero tiene todos los recursos de las grandes ciudades: estudios, tiendas de discos…”, cuenta al teléfono con la misma voz dulce que despliega en sus canciones. Quien la quiera oír en directo, estos días ha cambiado su querido Nashville por España, donde va a dar un par de conciertos a propósito de su nuevo disco: What kind of World. El 17 de mayo estará en La [2] de Apolo en Barcelona, y el 18 en la sala Moby Dick de Madrid.

La portada de 'What kind of world'
La portada de 'What kind of world'

Por si alguien anda despistado, Benson es aquel muchacho que montó en 2005 junto a su gran amigo Jack White (de los White Stripes, the Dead Weather y ahora en solitario) los Raconteurs, superbanda de dos álbumes y algunos éxitos, más de los que él ha conseguido en tres lustros de carrera en solitario y cinco discos como cinco panes bajo el brazo. “Si la fama a gran escala llega, pues bien, pero mis retos están en otro lado”, dice sin aparente acritud. A sus 41 primaveras es papá de un bebé, Declan, que cumplió dos añitos el pasado 21 de abril, el mismo día que él trajo al mundo su disco. “Él es mi orgullo y mi alegría, y quería dedicárselo”, reconoce. Además de la familia, su discográfica se ha erigido como otra de sus prioridades. “Me encanta producir música”. Aunque con Readymade, -que sí, se llama así por las invenciones artísticas de Duchamp: “aunque no soy gran fan de su obra, sí que me gusta mucho el concepto, la idea de producir música que me voy encontrando”- también ha encontrado una salida para sus propias creaciones. “Antes tenía que encontrar una compañía nueva para cada disco, y al final terminaba sacando uno cada cinco años”.

De What kind of Word asegura que con él ha regresado al Benson más aclamado y  despreocupado, aquel del Lapalco de 2002. “He vuelto a los básicos, a la manera en que grababa hace años”, asegura. Nacido de los estudios Welcome to 1979 de –por supuesto- Nashville, la concepción del disco ha sido más un paseo que un trabajo. “Nos lo hemos pasado genial, era un rollo muy casero, que es como a mí me gusta hacer discos. Nos juntábamos con nuestras novias y cocinábamos juntos, contábamos historias… Era más como una reunión”. Tan bien se lo debió pasar que cuando se le pregunta por su parte favorita del álbum, no lo duda un minuto: “Lo mejor son los amigos que han tocado en él”. Y enseñárselo ahora a todo el mundo, con parada en España, lo tiene emocionado: “Siempre que he venido me lo he pasado genial, adoro venir aquí”.

Lo que le queda ahora por delante es ver cómo reacciona el público. “He aprendido a no tener expectaciones”, se ríe. “Siento que hago un disco y lo que tenga que pasar, pasará. Sé cuál es mi lugar en el mundo: voy a hacer música siempre. Llevo una vida modesta, pero soy feliz”. Quizá para no meterse de nuevo en la vorágine de una banda, dice que no tiene planes de futuro con los Raconteurs, aunque sin hacer descartes categóricos. ¿Declaraciones de un hombre en estado de madurez? “No creo, sigo siendo el mismo músico obsesivo compulsivo de siempre. Quizá me lo tomo un poco más en serio, pero es algo que he buscado”.

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Sobre la firma

Silvia Hernando
Redactora en BABELIA, especializada en temas culturales. Antes de llegar al suplemento pasó por la sección de Cultura y El País Semanal. Previamente trabajó en InfoLibre. Estudió Historia del Arte y Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca y tiene dos másteres: uno en Mercado del Arte y el otro en Periodismo (UAM/EL PAÍS).

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