Diez razones para ver 'El coche fantástico' mientras desayunas el fin de semana
El sábado y el domingo, mientras uno disfruta del desayuno, tenemos un aliciente más para seguir sentados y sin pestañear ante la tele: volver a ver a El coche fantástico, la serie que protagonizó David Hasselhoff en la que daba vida a Michael Knight. Con él, su inseparable compañero de aventuras, Kitt, su "socio", como le llama. Kitt habla, vuela, resiste disparos y no necesita conductor... El coche fantástico se emitió en Estados Unidos en septiembre de 1982 en la cadena NBC. Aquí llegó en agosto de 1985 a TVE y rápidamente triunfó entre niños, adolescentes y padres porque, como decía la presentación, "El coche fantástico es una trepidante aventura de un hombre que no existe en un mundo lleno de peligros". 30 años después de su estreno, damos diez razones para ver los cuatro capítulos –dos el sábado, dos el domingo– que ofrece Tele5.
1.- Kitt. Es el coche irrompible con el que todo niño sueña. Su nombre procede de las siglas en inglés de Industrias Knight 2000. Kitt es el arma de la Fundación para la Ley y el Orden en su lucha contra los malos. Kitt habla con voz metálica, intenta tener sentido del humor, corre que se las pela, salta decenas de metros gracias a su función Turbo Boost (turbo propulsor) y tiene un ordenador que permite alucines como ver con una cámara algo que ocurre a muchos, muchos, metros de distancia. Ríete de los navegadores para vehículos, Kitt está equipado con un sistema termodinámico, generador de electricidad, sintetizador polifónico... Y si alguna vez es destrozado por un obús se le repara en un periquete en el camión taller de la fundación. Kitt era en realidad un Pontiac Firebird Trans Am, de color negro, modelo del 82. A medida que se sucedieron los capítulos, Kitt, que al fin y al cabo daba nombre a la serie, cedió protagonismo a Michael Knight. Las razones de esta evolución en los personajes principales vienen en los siguientes puntos de esta lista.
2.- Michael Knight. El macho. David Hasselhoff, actor y cantante, interpretó a Michael Knight. Según se cuenta al principio de la serie, Knight fue antes Michael Long, un policía dado por muerto en un accidente. Pero un millonario le salva y paga una operación para reconstruir su cara. Así nació Michael Knight, "un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los débiles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley", como se proclama en la introducción de los capítulos. Knight recibe a través de Devon Miles las misiones en las que interviene para la Fundación para la Ley y el Orden. Knight es en realidad un aspirante a moderno John Wayne: "El Duque es el mejor actor que ha habido nunca", dice en un capítulo en referencia al protagonista de Centauros del desierto. Al menos, el andar con piernas arqueadas y altura sí tenía. Lo de las dotes interpretativas es otra cosa.
3.- El pelo de Michael Knight. Esos rizos... que por cierto, años después, cuando se convirtió en el personaje de Mitch Buchannan en Los vigilantes de la playa estaban más lisos. Con tonos rubios y, en ocasiones, formato pelucón, a Knight no se le mueve un pelo de su rizada y voluminosa cabellera cuando persigue a los delincuentes o liga con la habitual muchacha indefensa.
4.- El pelo (en pecho) de Michael Knight. Este tipo duro siempre va con tres botones de la camisa desabrochados, lo que le permite lucir su vello y mostrar su hombría. Ese pelo en pecho es muy apropiado además cuando aprieta los dientes y dice alguna de sus frases recurrentes: "Ni lo intentes, chico, ni lo intentes" o "ya nos veremos en otra ocasión". Si le añadimos su chupa de cuero ¡remangada hasta los codos!, esos cinturones con hebillas XXL y las botas de vaquero –poco prácticas para perseguir a los rufianes– nos queda el aspecto del perfecto hortera de bolera.
5.- El vuelo de Kitt y los grititos de Michael. "Uouuu", "guauuu", grita Knight cuando la función de Turbo Boost del coche le hace volar. Ese planeo siempre a cámara lenta en el que el vehículo atraviesa remolques, deja atrás barrancos, destroza paredes... es sin duda de lo más espectacular de la serie. Aunque a veces la cosa desbarra, como en el capítulo en el que Knight le hace saltar por encima de una portería de fútbol americano. "Michael, no irás a hacerlo, ¿Michael? ¿Michael?". Pues sí, lo hace. Y después, en el aterrizaje, llegaba la inevitable voz y la pregunta a Kitt: "¿Estás bien, socio?". Solo en el dios YouTube puede encontrarse un vídeo que se promociona con el reclamo de Todos los saltos de la serie. Ojo, que dura diez minutos.
6.- Devon Miles. Con aspecto de profesor universitario, el actor irlandés Edward Mulhare, fallecido en 1997, interpretó a este elegante y atildado caballero. Siempre con su traje, habitualmente gris, con el pañuelo asomando levemente en el bolsillo de la chaqueta, correcto, educado... Vamos, la misma prestancia que Michael Knight.
7.- Bonnie. El papel de la mecánica que siempre repara a Kitt lo hizo Patricia McPherson (Washington, 1954). Antes que actriz fue modelo y esta serie fue lo más destacado de su insípida carrera. Bonnie tenía tirón entre los seguidores de la serie, lo que explica que los directivos de la productora la recuperasen después de que en la segunda temporada ella decidiera marcharse. Aunque siempre tenía la cabeza metida en el motor de Kitt, a Bonnie jamás se le vio un churrete en la cara ni una mancha de grasa en su ajustado mono de trabajo. Al contrario, su pelo siempre lucía como si de un anuncio de champú se tratase. Tampoco se le conocieron novios, ni ligues. En este vídeo aparece, con doblaje mexicano, eso sí.
9.- Los malos. Mirada sañuda, música delatora, torpeza considerable... los malos que se enfrentan a Michael siempre se acaban estrellando con los puños de nuestro héroe o con la invencibilidad de Kitt. No es que Michael sea tampoco muy listo –imprescindible el capítulo en el que se viste de negro para colarse en una casa, lástima que fuera de oscuro a plena luz del día– pero sus contrincantes son aún más penosos.
10.- La sintonía. ¿Quién no ha tarareado la musiquita de El coche fantástico? ¿no me digas que le pusiste letra? El responsable del tema fue Stu Phillips, acompañado del productor de la serie, Glen A. Larson. Sintetizador, música electrónica y déjate llevar por la velocidad y la sensación de conducir a Kitt en un paisaje desértico mientras escuchas "Titiruriiiií, titiruriiiiiií...".
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