Porcelain Raft, 'Strange weekend'

Convertido en una de las grandes esperanzas de presente del indie europeo, el italiano Mauro Remiddi saca adelante la prueba de fuego de su debut con un álbum sólido y fiable que tiene la habilidad de minimizar el impacto de sus imperfecciones, que son muchas y muy visibles. Strange weekend tiene la ingenuidad de esas puestas de largo temerosas a las que todavía les puede el peso de las influencias y la responsabilidad de satisfacer expectativas ambiciosas –como si el músico todavía mostrara demasiado respeto hacia sus referencias de base–, y al sonido general del disco le falta más chispa, atrevimiento y definición, pero incluso así, con todos estos condicionantes que, en cierto modo, dejan el camino abierto para un segundo álbum de expansión y ruptura, las canciones de Porcelain Raft saben cómo propagar su veneno y llevarte al huerto.

Put me to sleep, The way in o Drifting in and out, las tres mejores piezas del disco, son deslumbrantes, convincente reivindicación de las posibilidades del proyecto. La confirmación de que a pesar de sus pecados propios de la inexperiencia el italiano tiene talento y olfato canino para dar con melodías imponentes. Más allá de aplicar una fórmula jugosa y muy práctica en la que entran en acción elementos de M83, Washed Out, Ride, My Bloody Valentine, Beach House y muchos otros indicadores del shoegaze de ayer y hoy, Remiddi sabe cómo transportarnos a su particular mundo estético y emocional y, sobre todo, nos transmite muchas ganas de quedarnos ahí. En su propuesta, una suma aún verde de guitarras evanescentes, beats electrónicos, una voz sin afán de protagonismo y ráfagas de melancolía reconfortante, hay indicios claros de magia y brillantez. Ahora solo falta desarrollarlos con más personalidad y atrevimiento.

Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.