La escena indiepop ha estado siempre expuesta a discutibles acusaciones de ensimismamiento, integrismo e inmovilismo nostálgico. Es cierto que pocas cosas han cambiado tan poco en los últimos 25 años. Sus referentes estéticos continúan inamovibles: supremacía de la melodía, una cierta cursilería en sus letras, sonido ochentero, electrónica de habitación, Sarah Records, The Smiths, The Cure, Lloyd Cole… Pero el desarrollo tecnológico le ha afectado positivamente. Salvo excepciones, Internet dejó atrás el coleccionismo enloquecido y esnob y la importancia suprema del fetiche para dejar más espacio a la música, y las producciones se han beneficiado de forma evidente de los avances en el software sin necesidad de perder su espíritu lo-fi. Otra cosa no ha cambiado: desde mediados de los 90, Escandinavia es el mayor proveedor de alegrías para el género.
En un momento en que la audiencia musical se compartimenta más que nunca en nichos estilísticos, la vigencia del llamado tweepop (literalmente, pop cursi) está garantizada gracias a la cabezonería de sellos históricos como Labrador y de otros más jóvenes como Hybris, disquera editora del debut como Azure Blue del sueco Tobias Isaksson, miembro de los discretamente reconocidos Irene.
No hay nada en Rule of thirds que constituya ni por asomo una novedad desde ningún punto de vista. Ni en su sonido (pop electrónico de autor con un aire dream), ni en el nombre de su proyecto (inspirado en Pacific Ocean Blue de Dennis Wilson), ni en sus manidas referencias temáticas (El guardián entre el centeno, amor peterpanesco, melancolía general), ni en sus homenajes melódicos, algunos tan evidentes como el de Seasons , que clava la melodía de Angeleyes de ABBA, o el de la fantástica Dreamy Eyes, que rememora el clasicazo de Another Sunny Day, You should all be murdered . Lugares comunes a los que el oyente de este hermoso, humilde y por momentos arrebatador debut querrá regresar una y otra vez como si se tratase de la primera experiencia adolescente.
Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.
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