Un temporal imprevisto chafó en parte la reaparición de Magazine en el FIB de 2009. Pocos testigos aquella noche atisbaban un disco nuevo de la banda después de 30 años. Tampoco sus miembros. Y una vez producido el milagro, la cosa no palidece respecto a sus trabajos fundamentales de finales de los setenta. Vale que con Barry Adamson la grabación habría ganado en pedigrí (tras las giras prefirió concentrarse en su carrera y en debutar como director de cine). Y roza sin duda lo museístico el que el actual responsable de las seis cuerdas (Noko, excompañero de Howard Devoto en Luxuria) emplee la guitarra y los pedales del fallecido John McGeoch en busca del sonido que les encumbró en el pospunk. Una exageración, aunque entre Noko, el pulso rítmico de John Doyle en la batería y el teclado de Dave Formula, también productor, lo consigan.
Género: punk rock
Título: No thyself
Sello: Wire-Sound / PopStock!
Año: 2012
Puntuación: * * * 1/2
Pero no sería justo hablar de recreación nostálgica. Más bien, de una colección de buenas canciones fieles a una identidad. Devoto continúa intrigante como vocalista y se muestra en las letras cada vez más obsesionado con la muerte (Holy dotage, Hello Mister Curtis), siempre con el sexo como asignatura de disección (Other thematic material). Y toca lo religioso en Physics, cuyo estribillo viene de una frase de Dylan al promocionar su álbum de villancicos: “la religión no está hecha para todo el mundo”. A Devoto, ateo declarado, le chocó que lo dijera alguien creyente como el genio de Duluth. Y dado que la curiosidad del cabecilla de Magazine parece intacta, sería un puntazo verle explorar caminos alternativos junto a sus compinches en próximas entregas.
Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.
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