La colección de Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, directores creativos de la casa, cierra la semana de la alta costura en París, con un desfile inspirado en la mujer frágil
Desde su llegada, Chiuri y Piccioli han apostado una versión más joven y ligera del romanticismo que caracterizó el trabajao de Valentino Garavani durante 45 años. “Diáfana, frágil y evocadora” eran sus palabras para describir la colección. El trabajo del taller de Roma era prodigioso en las filigranas y los bordados. Muchos de ellos requieren entre 800 y 900 horas para realizarse. Un vestido de organza lleva 10.000 canutillos plateados cosidos.STEPHANE REIX (EFE)A pesar de la cantidad de trabajo que requieren, las piezas consiguen transmitir una gran sencillez, fragilidad y levedad. Tal vez porque la colección quiere transmitir un sentido íntimo de la emoción de la alta costura “La moda es una joya preciosa y el resultado de una convicción real de la que la vida es sueño”, afirman los diseñadores en las notas del desfile.ALEXANDER KLEIN (AFP)Los zapatos planos y los estampados que consiguen que los vestidos parezcan hechos de porcelana se combinan pantalones hasta el tobillo en una secuencia que huye de la pompa que a menudo caracteriza a la alta costura. Los cuellos altos quieren enmarcar y potenciar el rostro y aparecen algunas capas, si bien muy breves.ALEXANDER KLEIN (AFP)La casa Valentino ha sido noticia estos días por los rumores de que Puig, la compañía que desde 2010 produce sus perfumes, podría estar negociando su compra. La primera fragancia que se ha creado con esta alianza, Valentina, ha sido un éxito de ventas esta Navidad. Se trata de una primera traducción de los códigos de Chiuri y Piccioli al ámbito de la perfumería.ALEXANDER KLEIN (AFP)“El contraste es la clave de la modernidad”, afirman los diseñadores italianos. Subrayan que el grafismo de su planteamiento evita que la colección se pierda en lo excesivamente dulce. Además, a menudo, juegan a eliminar más que añadir creando espacios y huecos que remiten a “oníricas filigranas”. Chiuri y Piccioli trabajaron diez años con Valentino como responsables de los accesorios. El diseñador aprobó su contratación y su “respeto” a la historia de la marca.STEPHANE REIX (EFE)