8 fotosLas entrañas del capitán GrantLas entrañas del capitán Grant 08 dic 2011 - 20:52CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceAlgunas de las sesiones de maquillaje previas a la representación duran dos horas. Normal si se sabe que las maquilladoras tienen que decorar 250 rostros durante siete cambios de país, cada uno por los que pasa el capitán Grant.CRISTÓBAL MANUELAlgunos dicen que las entrañas del Teatro de la Zarzuela son como una ciudad. Más bien son como una ciudad antigua, de pasillos estrechos y escaleras empinadas. Los últimos ensayos, a veces, provocan atascos en los pasillos, con el espejo a un lado y parte del vestuario al otro.CRISTÓBAL MANUEL60 técnicos tras el escenario, seis regidores, 10 utilleros... El equipo que pone cada día en marcha este montaje es colosal. Todo para conseguir que durante las tres horas que dura la función no falle nada o, al menos, no se note.CRISTÓBAL MANUELLos actores no solo comparten camerino: también risas y muchos momentos en los que se ven los unos a los otros vestidos de todo tipo de personajes. En el montaje se utilizan más de 600 trajes, por lo que siempre hay ocho personas de guardia en la sastrería.CRISTÓBAL MANUELLa corrala de vecinos en la que comienza la acción es una estructura que ha impedido que el montaje viaje a otros teatros, ya que hay que desmontarla en pocos segundos. La estructura se contrae y se pliega y da paso al decorado del barco.CRISTÓBAL MANUELUna legión de marineros, cocineros, oficiales y grumetes desembarca en la segunda escena sobre las tablas. El coro, que se distribuye por las diferentes cubiertas del navío, se cuadra en determinado momento para escuchar el 'Dios salve a la Reina'.CRISTÓBAL MANUELEn los ensayos las risas se repiten. La obra de Julio Verne se convierte en esta zarzuela en una parodia en la que Mochila es encarnado por Millán Salcedo que, con su inimitable sentido del humor, vertebra una obra de tres horas de duración.CRISTÓBAL MANUELLos actores saben perfectamente cuándo tienen que acudir al escenario: lo da la profesión. Pero la sincronización en los pasillos del teatro es completa. Da tiempo hasta a salir a fumarse un cigarro o a charlar con las compañeras.CRISTÓBAL MANUEL