5 fotosEl carrusel de VuittonEl carrusel de Vuitton 05 oct 2011 - 12:48CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa temporada anterior, Jacobs convirtió el patio del Louvre en una oscura guarida fetichista. Un hotel de perversión en el que los huéspedes llevaban látigos y esposas. Esta vez, todo era exactamente al contrario. Una carpa translúcida acogía un gran carrusel del que las modelos descendían envueltas en organza, broderie anglaise, plumas y colores lavados. El propio Jacobs ha cambiado su habitual ropa negra por un atuendo íntegramente blanco.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: PASCAL LE SEGRETAIN (GETTY)Seis meses atrás, la aparición de Kate Moss para cerrar la colección de otoño/invierno 2011 tuvo una enorme repercusión. Se ha repetido la operación, pero en lugar de breves pantalones y un pitillo la modelo llevaba un virginal vestido de plumas. Se vaya Jacobs o no, Vuitton afronta tiempos de cambio. Acaba de anunciar que su director general Yves Carcelle será reemplazado dentro de un año por Jordi Constans. Hasta entonces, el ejecutivo catalán trabajará junto a él.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: PASCAL LE SEGRETAIN (GETTY)Los bolsos son el corazón de una casa que proporciona la mitad de los beneficios al principal grupo de lujo del mundo. El modelo Lockit se vuelve translúcido y el Speedy se propone en denim emblanquecido y bordado con plata. Pero la joya de la corona es el Miniaudiere Coquille d'Oeuf. Lleva 300 horas de trabajo para ensamblar las 12.500 piezas de conchas que forman su mosaico Monogram.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: PASCAL LE SEGRETAIN (GETTY)La colección quiere evocar el placer que la moda provoca en quien la lleva y no solo en quien la admira. La construcción de las piezas se exhibe a través de un juego de transparencias que muestran los fundamentos que requiere la fantasía. "El baile circular de la moda ha dado otra vuelta y ha llegado a un lugar de puro disfrute y de alegría de vivir. La vitalidad de la moda de París", rezan las notas.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: PATRICK KOVARIK (AFP)El desfile de Vuitton permite que la moda cierre con optimismo una semana marcada por la incertidumbre y los cambios de diseñador en las casas francesas. La metáfora implícita en su carrusel es que lo único cierto en esta industria es que la rueda siempre sigue girando.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: BENOIT TESSIER (REUTERS)