5 fotosPaco Rabanne vuelve a la pasarelaPaco Rabanne vuelve a la pasarela 05 oct 2011 - 09:24CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa marca que el diseñador Paco Rabanne (Pasaia, 1934) fundó en París en 1966 llevaba unos años retirada de las pasarelas y centrada en el negocio de los perfumes. El año pasado se inició un proyecto para que la firma recuperara su actividad en la moda. Primero, se rescató un bolso icónico, el 69, que se volvió a comercializar en enero con nuevos materiales. Después de lanzó una línea de accesorios, Paco Lab, en la que contará con colaboradores puntuales. La fase final era el estreno del nuevo director creativo de la colección femenina de prêt-à-porter, Manish Arora.FRANÇOIS GUILLOT (AFP)Para su colección de debut, Manish Arora, reformula algunas piezas de archivo y las mezcla con otras originales. "Arora ha buscado en el arte contemporáneo, en la arquitectura y en el mundo natural", afirman las notas. Una de las principales innovaciones del diseñador indio es que introduce formas ergonómicas en lo que solía ser plano. Sus mallas de piel y metal acarician las curvas del cuerpo.FRANÇOIS GUILLOT (AFP)Este desfile marca el último de los estrenos de esta semana de la moda en París. Kenzo, Issey Miyake, Cacharel, Chloé y Balmain también han presentado a sus nuevos líderes creativos. Arora continúa presentando su propia colección para la que contó el jueves con Rossy de Palma. Según la compañía, Paco Rabanne, que ha sido galardonado con el último Premio Nacional de diseño de moda, aprueba la elección de Arora.FRANÇOIS GUILLOT (AFP)La luz protagoniza una colección titulada Femme Lumière. Se utilizan fibras ópticas para captar la luminosidad y se combinan con sedas iridiscentes y materiales tornasolados. "La luz está en todas partes y la mujer se refleja, literalmente, en su ropa".FRANÇOIS GUILLOT (AFP)Una serie de vestidos realizados con hojas metálicas de finos plisados en diferentes colores han protagonizado el espectacular final en el centro Pompidou. Bajando por las escaleras (metálicas, claro), las modelos componían una imagen más propia de la ciencia ficción que de la vida real.FRANÇOIS GUILLOT (AFP)