5 fotosLas amigas de Giambattista ValliLas amigas de Giambattista Valli 04 oct 2011 - 10:20CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLas amigas y clientas de Valli son algunas de las mujeres que componen una nueva y rejuvenecida jet-set internacional. Charlotte Casiraghi llevó un vestido de su primera colección de alta costura a la fiesta nupcial de su tío Alberto. Entre los invitados al desfile de ayer estaban Alice y Charlotte Dellal, Jesica Biel, Olivia Palermo o Mario Testino.RICHARD BORD (GETTY)La colección mezclaba referencias de todo el globo, de Grecia a África. Dominada por los tonos claros y puntuada por amarillo y rojo. Los motivos animales que Valli favorecen eran esta vez estampados de cebra sobre seda que se transformaban toda clase de superficies. La silueta era compacta y cuadrada y las prendas llevaban ricas mezclas de tejidos, plumas, volantes...RICHARD BORD (GETTY)Si algo caracteriza a Giambattista Valli es lo claro que tiene para quién diseña. Una sucesión de vestidos de cóctel con faraónica bisutería puede no ser lo que una mujer corriente más necesita en su armario, pero sí es una necesidad primordial para sus clientas. Los escasos pantalones que aparecen se quedan en el tobillo y se realizan en tejidos brocados (una idea que también lanzó Phoebe Philo en Céline).PIERRE VERDY (AFP)Cada una de las piezas parece tener un valor individual por los intrincados juegos de caros materiales. Por eso, su propuesta parece más una suma de pequeñas joyas para ser degustada individualmente que una gran narración. En todo caso, transmiten una sensación de alegría y frivolidad vital. Valli afirma que desea provocar un deseo visceral en los que contemplan a las mujeres que él viste.PIERRE VERDY (AFP)Giambattista Valli fue el segundo en suceder a Ungaro tras su retirada. De los siete diseñadores que han pasado por esa plaza desde 2004, el romano fue (junto con Peter Dundas , ahora en Pucci) el que parecía más capacitado. Ayer desfiló dos horas después de que "un equipo" firmase la nueva y sosa colección de Ungaro. La distancia entre sus propuestas resultó clamorosa.PIERRE VERDY (AFP)