Después de las críticas que suscitó la ambiciosa y fallida colección de alta costura de otoño/invierno 2011, la casa ha optado por un perfil más bajo para esta presentación. La colección se inspira en la primera que firmó Christian Dior (en 1947) que proponía una nueva silueta de cintura estrecha y voluminosa falda.TEXTO: EUGENIA DE LA TORRIENTE / FOTO: BENOIT TESSIER (REUTERS)En estos momentos complicados para la casa, los complementos son más que nunca una tabla de salvación. Las cadenas se utilizan en cinturones y zapatos y la piel se trata con minerales y conchas para conseguir una gama cromática neutra. "Hemos tratado de mantener los colores muy controlados", afirma Gaytten.TEXTO: EUGENIA DE LA TORRIENTE / FOTO: FRANCOIS MORI (AP)Hace unas semanas se filtró que LVMH podría estar negociando con Marc Jacobs para que se pasara de Louis Vuitton a Dior. Ambas casas son propiedad del mayor grupo de lujo del mundo que lidera Bernard Arnault. A la espera de lo que ocurra, Dior ha mostrado una cara muy contenida. Incluso, en sus vestidos de noche (en la imagen, la modelo Miranda Kerr) y en el maquillaje y la peluquería que no han tratado de emular la teatralidad de Galliano.TEXTO: EUGENIA DE LA TORRIENTE / FOTO: PASCAL LE SEGRETAIN (GETTY IMAGES)La modelo Karlie Kloss ha cerrado el desfile (en la foto) con un revelador vestido de noche de encaje y atrevidas transparencias. En contra de lo habitual en los últimos años, Kloss no ha abierto el desfile. En su lugar lo ha hecho la modelo Karolina Kurkova. Perfil bajo también entre los invitados entre los que estaba la actriz Leighton Meester.TEXTO: EUGENIA DE LA TORRIENTE / FOTO: BENOIT TESSIER (REUTERS)
